Real Madrid no pudo con Valencia
Valencia completó una jornada repleta de sorpresas y asaltó el estadio Santiago Bernabéu con un empate ante el Real Madrid 2-2, que dilapidó muchas de sus opciones de ganar la Liga, para dejar al Atlético como principal candidato al título.

Valencia completó una jornada repleta de sorpresas y asaltó el estadio Santiago Bernabéu con un empate ante el Real Madrid 2-2, que dilapidó muchas de sus opciones de ganar la Liga, para dejar al Atlético como principal candidato al título.
Las sorpresas del Getafe y del Levante, sobre todo al del segundo, dieron un interés imprevisible a un campeonato que parecía tener un dueño: el Atlético de Madrid. Su derrota por 2-0 en el estadio Ciudad de Valencia abrió una puerta a los blancos, que llegaron a una cita importantísima envalentonados después de arrasar al Bayern de Múnich en Alemania.
Había mucho en juego en un partido que aparentemente iba a ser plácido por el revés que sufrió el cuadro de Juan Antonio Pizzi en la Liga Europa. Su eliminación en semifinales hizo mucho daño, con lágrimas incluidas del valencianista Ricardo Costa, un día después del destrozo que causó el Sevilla.
La moral del Valencia estaba por el suelo y nueve de los once que cayeron en Mestalla saltaron al césped del Bernabéu. Todo estaba preparado para un festival blanco. Se esperaba una victoria fácil, sin fisuras y contundente, pero no fue así.
Con un once titular sin el croata Luka Modric por lesión, sin Ángel Di María en el banquillo y sin Pepe, en la grada descansando, Carlo Ancelotti sacó al césped a Asier Illarramendi, Isco Alarcón y Raphael Varane. Illarramendi e Isco, dos candidatos para sustituir a Xabi Alonso en la final de la Liga de Campeones, necesitaban presentar sus credenciales para convencer a su entrenador.
Ese ritmo ‘trotón’ de la primera parte, causado en parte por la ausencia de Modric, el jugador más vertical del centro del campo merengue, dejó casi sin ocasiones a los blancos (sólo alguna individualidad de Cristiano y Bale) para dar opciones al Valencia, que avisó con un cabezazo de Dani Parejo al larguero que salvó Diego López. Después, el argelino Sofiane Feghouli, se acercó al gol, pero de nuevo el portero madridista lo evitó.
Al final fue el francés Jeremy Mathieu quien castigó la candidez del Real Madrid con un cabezazo a la salida de un tiro de esquina en el que Diego López se quedó clavado en la línea y Varane falló en la marca. Ese gol, el 0-1, fue el justo premio para un equipo que llegó al duelo desmoralizado y se marchó al vestuario eufórico.
Entonces Ancelotti sacrificó a Illarramendi, que pudo quedar marcado para el futuro más inmediato por su pobre actuación. El italiano mando al campo a Di María para dar más electricidad a un equipo que parecía contagiado por las debacles del Barcelona y del Atlético. Lo consiguió a medias, porque la reacción inicial, con el empate de Sergio Ramos, la frenó Dani Parejo con el segundo tanto visitante.
Cristiano acercó el milagro con un acrobático gol con la suela a media altura y de espaldas, que sirvió para empatar un choque que se volvió loco con un remate en el descuento de Morata que a punto estuvo de traer la épica al Bernabéu.