Real Madrid no para de ganar, venció a Liverpool
El equipo ‘merengue’ volvió a triunfar en la Liga de Campeones, este derrotó a Liverpool y avanzó a los octavos de final de la competencia europea. James Rodríguez actuó 61 minutos y tuvo un buen rendimiento.

Un gol de Karim Benzema, que prolongó su excelencia, bastó para sellar la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones del Real Madrid, sin embargo, de la brillantez de la que ha alardeado en los últimos compromisos, la duodécima victoria consecutiva del conjunto de Carlo Ancelotti, cuarta en Europa, fue sufrida. Más de lo esperado.
Frente a un Liverpool menor, cargado de suplentes, no hubo récord de Cristiano Ronaldo quien estuvo obsesivo por el gol para dar caza a Raúl González, ofreció un partido gris y sigue a orillas del registro continental. La vuelta a la convocatoria del galés Gareth Bale no alteró en exceso el once de Carlo Ancelotti, que recurrió al clásico en los últimos encuentros con la presencia de Raphael Varane por Pepe y de Álvaro Arbeloa en lugar del lesionado Dani Carvajal.
Brendan Rodgers, sin embargo, agitó inesperadamente la puesta en escena del Liverpool, Con más figuras en el banco de reservas que sobre el césped, jugadores habituales como Steven Gerrard, Coutinho, Glen Johnson, Jordan Henderson, Raheem Sterling o Mario Balotelli quedaron en la banda con la chaqueta puesta.
Un partido complicado
La ausencia de estos generó alguna que otra sospecha, la sensación de entregar un partido en una competición donde los reds cada vez tienen menos margen de error. Rodgers debió pensar que la del Santiago Bernabéu no es su batalla, pero el Liverpool necesita arañar puntos en cualquier recinto si quiere superar la fase de grupos de la competición por primera vez desde el 2008-2009.
Rodgers, de paso, pretendió dar un toque de atención a sus clásicos, que solo han ganado dos de sus últimos siete encuentros en la Premier y donde el líder, el Chelsea, aparece como su próximo rival. Una estrategia del preparador norirlandés, que resguardó sus armas hasta el final.
Dueños de los laterales de un equipo que permaneció agazapado durante buena parte del tiempo, cedió terreno y pareció entregarse a su suerte, aunque amenazó con alguna contra que elevó el protagonismo de Varane, atento, rápido y acostumbrado a ejercer de meritorio cada vez que salta al campo.
Resistió veintisiete minutos el Liverpool, Simón Mignolet ya había atajado dos ocasiones tempranas, de James Rodríguez y Cristiano Ronaldo, consecuencia de una salida rápida del cuadro de Ancelotti.
James tuvo un buen partido
Pendiente del récord anotador del portugués y apresurado en exceso para resolver el choque. Real mandó y tuvo el balón de forma abrumadora pero sin peligro desde entonces, hasta que una acción gestada por Isco y continuada por Marcelo fue aprovechada por Benzema, que abrió el marcador.
Sumó su quinto tanto en la Liga de Campeones el galo, en su mejor momento, implicado y siempre en el momento justo y el lugar oportuno. Bale saltó al campo al minuto 60 del partido, el colombiano James fue el sustituido, entonces el choque se había enrarecido, perdió el control de la pelota, el Liverpool adelantó la presión y el Real Madrid se sintió menos cómodo. Cristiano, obsesionado con la marca histórica de Raúl se desenganchó del juego.
El equipo inglés llegó vivo al tramo final y Rodgers pensó en Gerrard y en Sterling, a los que envió al césped con veinte minutos por delante por jugar. Bale pudo sentenciar con un remate al palo tras un centro de Marcelo, el único capaz de alterar la velocidad en ataque del equipo blanco.
El empuje final del Liverpool, con Philippe Coutinho también ya en el campo, arrinconó al Real Madrid, incapaz de cerrar antes el duelo y a expensas de cualquier contraataque como solución para intentar no perder el equilibrio.
Con información agencia.