Mariana, la niña que en el 2014 dejó en alto al Huila con el patinaje
Muchos deportistas huilenses triunfaron durante el año 2014, sus grandes logros y proezas las dejaron escritas en varios departamentos cuando se subieron a lo más alto del pódium e izaron la bandera del Huila. El patinaje no fue la excepción, y allí una niña neivana se llevó todos lo méritos al conquistar 22 medallas en las diferentes competencias.

Mariana Narváez Gaita una niña neivana de 12 años de edad, amante al patinaje de velocidad, perteneciente al Club Correcaminos de Neiva, a los 6 años inicio su carrera como deportista y a su corta edad ha conocido la cara de la victoria y la derrota, sabe que es caerse y levantarse para poder estar en lo más alto del pódium.
Cundo triunfa piensa en una de las mejores patinadoras que ha tenido el país, Cecilia Baena, ella es un referente para Mariana y cree que a pesar de los obstáculos que se presentan en este deporte, el patinaje es su pasión y seguirá cosechando triunfos para el Huila y en un futuro quiere que los logros sean bajo la andera de Colombia.
“Pienso que para llegar a ser una gran patinadora, debe tener mucho esfuerzo, sacrificios, responsabilidad, constancia, así llegare a triunfar en este deporte, a veces siento que no puedo más, pero soy constate y amo el patinaje, cuando pienso en los triunfos que he tenido, me doy cuenta que soy capaz de seguir triunfando en cada una de las pistas donde compito”, expresa Mariana, que a su vez se declara una niña tímida.
Una patinadora consagrada
Pero esa timidez la vence cuando está en un patinodromo, solo ella tiene como objetivo el triunfo, desde la partida y sin importar el número de vueltas, sabe que tiene que ser fuerte, que sus rivales tampoco dan una carrera por perdida y que ella creyendo en su fuerza, velocidad y todas sus capacidades como deportista, puede vencerlos.
“Tengo una familia muy unida, desde muy pequeña mis padres y mi hermano me hicieron sentir el amor de hogar, y el respeto mutuo. Todos pensamos en todos y eso nos hace muy cercanos, nos queremos mucho”, expresó Mariana.
Como testigo y cómplice de sus victorias esta su papá César Augusto Narváez, él ha sido su confidente a lo largo de los 6 años de vida deportiva, confía en su proceso deportivo, cree en ella, sufre y llora con cada derrota, se alegra y se emociona con cada victoria. Solamente él conoce sus secretos para triunfar en el patinaje y hacer que la vida valga con el deporte.
Un testigo fiel
“Es mi hija, como no voy a estar con ella en estos instantes, vivo por ella, se cuáles son sus capacidades y estoy muy seguro que los triunfos son mucho esfuerzo. Una niña a su edad quisiera estar en casa viendo televisión, escuchando música y hasta salir a comer helado con sus amigas, pero Mariana cambia todo eso por estar entrenado, diariamente lo hace y por ello se ven los triunfos”, comentó César Narváez.
Antes de ser patinadora, probó en otros deportes como la natación, cuando tenía 6 años llegó a la Villa Olímpica en busca de consagrarse en esta disciplina deportiva, pero rápidamente ella se dio cuenta que no quería ese deporte como estilo de vida, es así como conoció el patinaje y desde ahí se consagró a este deporte.
Y así es Mariana Narváez Gaita, increíblemente de la tierra de José Eustasio Rivera y de Jorge Villamil Cordovez, surgió otra estrella, esta vez deportista, poseída de un talento innato, quien poco a poco se ha convertido en una de las mejores patinadoras del Huila y en un futuro llegará a ser, una de las más grandes del país.