jueves, 11 de septiembre de 2025
Deportes/ Creado el: 2014-05-03 04:41

Jairo Bermúdez: el Ronaldinho huilense

Dicen por ahí que todos tienen un doble en algún lugar del mundo y por momentos causa intriga pensar que pueda existir una persona idéntica físicamente. Jairo Bermúdez Jiménez es un huilense de 34 años de edad, oriundo del municipio de Acevedo, en el sur del Huila, quien a finales de los años 90 se dio cuenta que se parecía físicamente al astro del fútbol brasileño, Ronaldinho.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | mayo 03 de 2014

En el año de 1997 se disputaba una edición más del mundial sub-17 de la Fifa, la sede de estas justas orbitales era Egipto y cuya diferencia horaria con Colombia hacia que los partidos en esta parte del mundo se dieran a muy tempranas horas de la mañana. Los aficionados de todos los rincones del mundo estaban expectantes y en un pueblito del sur del Huila un grupo de amigos no era la excepción, entre ellos estaba Jairo Bermúdez quien a sus 17 años soñaba con jugar al fútbol.

Brasil como siempre era el favorito. La ‘canarinha’ tenía jugadores que a pesar de su juventud daban destellos de buen juego y eran protagonistas en el Brasileirao (liga de fútbol de Brasil), entre ellos había un joven del que se esperaba fuera la figura de este mundial, su magia y alegría para jugar lo hacían distinto a los demás.

Fue cuando la selección de Brasil saltó a la cancha y el grupo de amigos en Acevedo veía el partido, cuando la cámara enfocó a Ronaldinho, inmediatamente los amigos de Jairo lo empezaron a molestar, era idéntico a este muchacho, parecían hermanos.

El parecido físico

En el año 2002 cuando se disputaba el Mundial de fútbol Corea y Japón, pero esta vez en la categoría mayores, fue cuando muchas personas comenzaron a percibir el talento de Ronaldinho y también en este tiempo las personas empezaron a confundir a Jairo con su ídolo.

Fue en ese momento cuando Jairo decidió aprovechar el parecido físico con el jugador para empezar sus proyectos personales, siempre con miras a ayudar a los demás, creó la escuela de fútbol Ronaldinho Gaucho de Colombia con el fin de apoyar a jóvenes y niños de su pueblo a realizar una práctica deportiva sana en su tiempo libre, además de alejarlos del contexto de guerra que azotaba la región. Desafortunadamente y luego de dos años de trabajar en contra de muchas adversidades, el proyecto se acabó, no contaba con un apoyo económico para continuar y a pesar de que tocó puertas ningún sector de la sociedad le ayudó.

Las experiencias de seguir a Ronaldinho

En el año 2003 se jugaba el partido por eliminatoria en Bogotá, Colombia y Brasil, Ronaldinho acababa de ser campeón del mundo y muchos asistieron al Campín a ver al crack.Desde este momento Jairo empezó a seguir al jugador brasileño y viajó hasta la capital del país para verlo. Pero al llegar al estadio algunas personas lo confundieron, un par de muchachas le dieron un beso, otros coreaban el nombre de Ronaldinho y se acercaban para tomarse una foto con él.

Los niños lo saludaban como el ídolo brasileño y aunque Jairo les decía que él no era, la mayoría de padres le hacían una cara amarga y les decían a sus hijos que si era, también las abuelas pensaban que era él, incluso lo elogiaban por la humildad y buen juego que caracterizan al jugador brasileño.

Jairo ha tenido la oportunidad de ser entrevistado por varios canales de televisión nacionales y extranjeros, de salir en varios programas en el país. Es de esta manera como un día fue a pedirle una foto a Víctor Aristizábal quien no solamente lo reconoció sino que también le dijo que sabía que era huilense. De igual manera Giovanni Hernández se acercó a pedirle una fotografía y el arquero del Mineiro, Victor, hace unos días rompió el esquema de seguridad para saludarlo en Bogotá y Medellín.

El encuentro no logrado

Durante varias oportunidades Jairo se ha visto con el jugador, pero por los esquemas de seguridad nunca ha podido tenerlo frente a frente. En el año 2007 desde el bus de la selección Ronaldinho lo vio y empezó a tomarle fotos, las personas se apartaron con el objetivo de que Jairo quedara solo, ambos pusieron sus manos juntas en el vidrio del bus y el jugador le hizo señas a Jairo que subiera a saludarlo.

Jairo le dio la vuelta al bus y apenas iba a entrar el jefe de seguridad lo detuvo, varias personas y policías que habían visto que el jugador de fútbol lo había llamado intercedieron por él, algunos le decían que pasara por encima del hombre. El jefe de seguridad le dijo a Bermúdez que lo máximo que podría hacer era conseguir un autógrafo, trato que él aceptó y actualmente lo conserva como uno de sus tesoros. Hace 25 días en Bogotá en el partido de copa libertadores entre Mineiro y Santa Fe se lograron ver, Ronaldinho sonrió y reconoció el autógrafo, una vez más la seguridad no lo dejó pasar, lo mismo sucedió en Medellín hace 15 días.

Su imagen como ayuda

Jairo cree fielmente que su parecido con Ronaldinho debe aprovecharse para hacer un bien común, entre sus proyectos está crear una institución desde la cual le pueda colaborar a los jóvenes aspirantes a ser futbolistas profesionales que no tienen recursos para jugar, llevar esperanza en aquellos que ven el fútbol como opción de vida.

Conoce a algunas personalidades del fútbol de quienes espera apoyo para iniciar la labor, en su pensamiento está que Ronaldinho conozca este trabajo y  porque no se apadrine de este, la idea es más allá de llegar un día a conocerlo y tomarse la tan anhelada fotografía que hasta ahora no logra, ayudar al crecimiento de los futbolistas en formación.