jueves, 11 de septiembre de 2025
Deportes/ Creado el: 2014-08-02 07:10

Construyendo sueños

Una entrenadora, 38 niños, miles de sueños por hacer realidad y muchos triunfos, son los que motivan a los integrantes del equipo de fútbol Los Gladiadores para salir adelante en medio del deporte. Su lucha va más allá de darle patadas a una pelota, ellos quieren hacer del barrio Calamarí, un futuro emprendedor.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | agosto 02 de 2014

En el barrio Calamarí, al norte de la ciudad de Neiva, nunca se imaginaron que una mujer de 21 años de edad cambiaría la vida de 38 niños que habitan en este sector y aunque ella también vive ahí, su amor por el deporte la llevó a ser la entrenadora del equipo del barrio.

Ruby Yesenia Cortés es estudiante de Educación Física de la Universidad Surcolombiana, cursa el octavo semestre y con mucho esfuerzo ha sacado adelante un proyecto donde la iniciativa fue de los propios niños, un día, ella vio que los menores se reunían a jugar fútbol, pero en el barrio no contaban con instructor de deportes, ni alguien que tuviera conocimiento de cómo se jugaba, menos pedagogía y carisma para enseñarle a unos niños que no superaban los 15 años de edad.

Es así como esta neivana decidió acercárseles y les pidió ser su entrenadora, armar un equipo y aprender a jugar fútbol. Ella tenía lo fundamental para dirigir a los niños, carisma, conocimiento de la disciplina deportiva, ganas y sobre todo, ayudar a que los niños empiecen a construir un mundo alejado de la violencia y las drogas.

Sueños que se pueden hacer realidad

Para ella son 38 niños, pero miles de sueños que se pueden hacer realidad y todo gracias a la dedicación y amor al fútbol por parte de quienes día a día llegan a entrenar, “me mantengo aquí por ellos”, expresa la joven y talentosa mujer.

Es una idea que nació por parte de ellos, para recuperar esta cancha, para aprender a jugar, porque algún día sueñan con ser un Falcao o James y estas figuras de Colombia son sus ídolos, ellos desena tener un futuro tranquilo y no vivir rodeados de la violencia o la droga”, dice la entrenadora.

Ruby cuenta con el apoyo de los padres de familia quienes confiaron en su trabajo y sienten tranquilidad cuando sus hijos salen para la cancha de fútbol. Los 38 niños están divididos en dos categorías, la baby y la infantil y aunque cuenta con pocos materiales de trabajo, su pasión por sacar el equipo adelante, ha hecho que la Usco la apoye en el préstamo de las herramientas de entrenamiento.

En la universidad me prestaron los balones, los conos y con ello entrenamos durante la semana en la tarde y los sábados en la mañana, con los padres de familia hicimos una recolecta para comprar tela y una mamita está haciendo los petos para cada niño”.

La ayuda necesaria

Y ante esto, ella pide la ayuda de las empresas privadas o al Gobierno Municipal, a los entes deportivos para que donen uniformes, guayos y balones. “Ellos viven motivados con cada entrenamiento y sería más si logramos recibir la ayuda de un ente deportivo o de la alcaldía o quien pueda en donarnos unos uniformes y guayos para los niños, la idea es que trabajemos cómodos y cuando tengamos partidos ellos estén uniformados y no se sientan mal por ver al otro equipo con su buen uniforme y al de nosotros no”, comentó Ruby.

Pero ante las dificultades, ella no abandona su sueño de seguir siendo la entrenadora del equipo de fútbol Los Gladiadores del barrio Calamari, de estar al lado de ellos para ser promotora de sus sueños y de festejar el primer triunfo en un partido del fútbol aficionado de las categorías infantiles, pero más allá, verlos felices y disfrutar de un mundo tranquilo rodeados con un apelota de fútbol que los podría cambiar la vida.