“Yo me siento opita y me gusta el Atlético Huila”
Mónica Nicolle Sánchez es una joven futbolista de 19 años de edad, desde los 15 ha hecho parte de los procesos de selección Colombia femenina, ha jugado en clubes de Cali y Estados Unidos. Hoy hace parte del equipo de la Universidad Brenau donde ganó una beca como deportista. Es una enamorada del Huila y de Neiva pues en esta ciudad vive parte de su familia materna.

“La comida, especialmente la que cocina mi abuela es lo que más me gusta de la ciudad de Neiva”, expresa Mónica Nicolle Sánchez delantera de la selección Colombia sub 20 de fútbol, quien en los pasados días estuvo en la capital del Huila.
A pesar de que nació en los Estados Unidos Mónica ha sido una enamorada de Colombia, pues sus padres son de este país, su papá de quien heredó el amor por el fútbol es bogotano y su mamá es de Campoalegre.
Mónica desde muy niña viajaba al país por razones familiares y fue aquí donde conoció su más grande amor, el fútbol. “Cada vez que toco el balón me siento en mi propio mundo y me siento poderosa, desde muy niña sentí eso cuando jugaba, fue ese mismo sentimiento cuando vi el fútbol y el balón por primera vez”.
Desde los once años empezó a soñar con el fútbol y decidió que su proyecto de vida giraría en torno a este deporte. “A los once una amiga me contó acerca del equipo donde estaba jugando, el ′Travel Soccer′ que compite en categorías mayores donde se juega a nivel estatal y Nacional. Me presenté y empecé a jugar”.
Hoy a sus 19 años ha tenido la posibilidad de representar a la selección Colombia en varios torneos internacionales los cuales recuerda con especial cariño, desde los quince empezó a asistir como invitada algunas convocatorias, pero con el paso del tiempo entro en la lista definitiva de las mujeres que jugarían con la tricolor.
“El sentimiento de representar a Colombia en una competencia es la felicidad más grande que se puede sentir. Tener la camiseta con el escudo de Colombia con tu apellido en la espalda y escuchar tu himno es un sentimiento inexplicable. Donde todo el trabajo, sudor, lágrimas, dolor, y entrenamiento vale la pena”, dice Mónica al referirse acerca de sus participaciones con la selección mayor.
La Bandana
Durante gran parte de su carrera Mónica ha jugado con una bandana o pañoleta en su cabeza, lo cual la diferencia de las demás jugadoras que están en la cancha, este artículo hace parte de su indumentaria.
Hoy le agradece a esta pieza de ropa que utiliza, pues gracias a ella la entrenadora del equipo universitario donde milita la reconoció, ya que antes la había visto jugar, pero por motivos de falsa información nunca se consiguió hacer el contacto con miras a hacer el traspaso.
Mónica siempre se ha sentido muy colombiana, ella recolectaba todo lo que tuviera una bandera de nuestro país-manillas, correas, mochilas. Un día encontró una particular bandana o pañoleta que le gusto y pensó que el utilizarla en cada partido sería una forma bonita de representar a Colombia en cada cancha.
Empezó a utilizar este artículo a los 13 años y hoy día sea convertido en su sello personal, tanto así que tiene toda una colección de ellas y en varias oportunidades los fanáticos de la selección Colombia le han pedido la bandana como recuerdo.
Su relación con el Huila
Además de degustar las comidas que le hace su abuela cada vez que viene a Neiva, Mónica siente que existe un lazo muy estrecho que la une a la ciudad, pues además de que tener gran parte de la familia materna en estas tierras, ella disfruta cada segundo que pasa acá.
“Para mi Neiva es una ciudad muy especial. Yo siento que es mi tierra, Neiva es una gran parte de mí y me siento muy opita”, es lo que dice Mónica al indagarla sobre qué piensa y siente por la capital del departamento.
En tema de fútbol Mónica también está cerca de la región pues siente un alto grado de afinidad por el Atlético Huila, lo sigue cada vez que puede por internet, pues el vivir en Estados Unidos le pone un grado de dificultad para estar al tanto de la liga colombiana.
Hoy día Mónica se entrena con el exjugador colombiano Diego Serna Lopera y el Hondureño Germán Quijano los cuales aportan mucho para su crecimiento como deportista. La joven sueña con ser una futbolista profesional, es difícil ya que aunque el fútbol es el deporte rey en la categoría femenina son muy pocas las ligas en las cuales se cuenta con la profesionalización, aunque esta opita de corazón no baja los brazos y espera en poco tiempo volver a Neiva ya como futbolista profesional.