Se estrenó El Abrazo de la Serpiente
La película del director de cine colombiano Ciro Guerra fue ovacionada en su debut en el Festival de Cannes, celebrado en Francia y desde ayer se encuentra en las carteleras de cine de Colombia.

Se terminó la espera para quienes anhelaban ver ‘El Abrazo de la Serpiente’, la más reciente película dirigida por Ciro Guerra, grabada en el corazón del Vaupés amazónico, y que se perfila como uno de los grandes proyectos del cine colombiano para el 2015. Desde ayer se encuentra en las carteleras de cine del país, y en Neiva en Royal Films en el Centro Comercial San Juan Plaza.
Cuenta con el reparto de Nilvio Torres, Antonio Bolívar, Miguel Dionisisio, el actor belga Jan Bijvoet (Borgman) y el norteamericano Brionne Davis (Savaged, Gentlemen Explorers). Ciro Guerra, nacido en Río de Oro (Cesar) y director de ′Los viajes del viento′, narra en 125 minutos que dura la película, la épica historia del primer acercamiento y posible amistad que trasciende la vida, entre Karamakate, un Chamán Amazónico, último sobreviviente de su tribu y dos científicos que con cuarenta años de diferencia, recorren el Amazonas en busca de una planta sagrada que podría curar sus males.
‘El Abrazo de la Serpiente’ fue filmada, a propósito, en blanco y negro, con la estrecha colaboración de cubeos, wananos, huitotos, ocainas, tikunas y distintas comunidades del Vaupés.
Se ha convertido en una de las películas insignia de la versión #68 del Festival de Cannes. Según la revista especializada The Hollywood Reporter, la cinta se encuentra entre las 10 mejores de esta edición de Cannes, y compite en la sección Quincena del festival, en donde fue escogida, junto a otras 17 películas, entre más de 3000 que participaron y que esperaban obtener algún reconocimiento en Cannes.
El director
En una entrevista para la Revista Diners, el director colombiano, Ciro Guerra, habló de su película. “Yo siempre quise hacer una película en el Amazonas, era como un sueño desde hace mucho tiempo y a través de un amigo antropólogo conocí la historia trágica que ocurrió en el Amazonas de Theodor Koch Grunberg, el primer explorador occidental que se refería a los indígenas como seres humanos. Si tu lees a todos los naturalistas y exploradores del siglo 18 se refieren a ellos como si te estuvieran describiendo el tapir o la danta”.
“La película está inspirada originalmente en los diarios y las fotografías de estos primeros exploradores que recorrieron la Amazonía Colombiana, que al verlas te da como la sensación de ver un mundo que está perdido, que ya no existe, y la idea era que esas imágenes producidas en blanco y negro nos transportara a otro mundo, a otra manera de ver la realidad, a otra época, pero al mismo tiempo nos permitiera tener una mayor concentración en los personajes, en la historia, en lo que pasa con ellos”.
Ciro se refirió de la búsqueda, nada fácil, de los actores de su película y especialmente del Karamakate, el Chamán Amazónico.
“El caso de Antonio es muy particular porque yo pensé que ese personaje no existía, que no iba a ser posible encontrar un hombre indígena a esta edad que tenga ese conocimiento, que sea capaz de actuar. Y cuando encontré a Antonio fue como si se me hubiera aparecido la Virgen, es la única persona que pudiera haber hecho ese personaje, lo mismo pasa con el personaje de Karamakate Joven, yo también había buscado muchas opciones para interpretarlo y vimos diferentes posibilidades, inclusive traté de trabajar con actores de acá de la ciudad, pero me di cuenta que era imposible realmente para un actor convertirse en un indígena, porque hay una verdad interior ahí que no se puede reemplazar”.
El director afirma que ‘En el Abrazo de la Serpiente’ le dio relevancia a la mirada del indio nativo.
“No quería hacer una película como las que se han hecho siempre que es el blanco que llega a ese mundo, me parece que lo interesante era contar la historia desde el punto de vista del nativo. Contar una sola historia a través de dos vidas es algo muy indígena, era entender esta idea nativa del tiempo sin tiempo, del tiempo como una unidad que ocurre simultáneamente, eso es algo que el cine solo podía transmitir porque el cine es un arte del tiempo, entonces decidí contar esta historia desde una visión nueva, renovadora”.
El rodaje
El director colombiano se expresó también sobre los tiempos de duración del rodaje. “Esta era una película planeada para hacerse en seis semanas y, al contrario de lo que sucedió en Apocalypse Now!, que se diseñó para seis semanas y terminó siendo una aventura de 16 meses, en nuestro caso a veces sentíamos que la naturaleza nos estaba colaborando: no llovió en cinco semanas, salvo en las pausas para el almuerzo. Apenas terminábamos el último plano del plan de rodaje del día, se venían chubascos atronadores pero, para nuestro desconcierto, durante la filmación, el cielo permanecía despejado”.
Ciro Guerra, director.