Emir Osorio, el padre adoptivo del nasófono
Aunque la idea fue del maestro ‘Rumichaca’, don Emir ha sido el encargado de preservar y perfeccionar el nasófono, siendo su único intérprete. Un maestro de la música, aunque nunca estudió música.

Siguiendo el legado que le dejó José Antonio Cuéllar, el popular ‘Rumichaca’, Emir Osorio Serrato perfeccionó el nasófono, un instrumento de viento que creó el maestro de las rajaleñas y que en su base rudimentaria le entregó para que no lo dejara morir porque hace parte de la memoria cultural de estas tierras.
Don Emir es un experto musical, aunque curiosamente no sabe leer música, pues nunca realizó estudios en la materia, es más no tiene antecedentes familiares que le avalen su afición, el único sería su padre que rasgaba el tiple de vez en cuando.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos, los aportes que le ha hecho la música, especialmente de la región, no han sido pocos.
Don Emir Osorio no solo ha perfeccionado el nasófono sino que además es su único intérprete en el país, con él ha dado recitales en festivales como el ‘Mono Núñez’ y el Colono de Oro.
Ha sido jurado en diferentes festivales, especialmente de rajaleñas “soy casi pensionado por Utrahuilca como jurado en los concursos de música”, expresa jocosamente.
También ha grabado un disco, con el acompañamiento orquestal de la Sinfónica de Vientos y al piano Jorge Guarín. En él se incluye, además de piezas tradicionales del folclor colombiano, el Ave María de Schubert y una interpretación vocal.
“Con este instrumento se interpretan todo tipo de piezas musicales, aunque tiene sus limitaciones especialmente en temas muy rápidos o de frases muy largas se dificulta, por el aire”.
Mucha gente le pregunta cómo le saca un vibrato al nasófono y el responde que no tiene ni idea pero que un día lo sacó y así siguió.
Otros instrumentos
Además de perfeccionar el nasófono ha modernizado la puerca, elaborándola con un material reciclable en lugar del popular calabazo. “El sonido es casi igual a las que se hacen con calabazo y hasta mejor”, afirma.
También tiene un tambor de agua que sirve para realizar efectos de agua, similar a un palodeagua o palo de lluvia, hecho de cuero de chivo. Aunque no cumple un papel protagonista en la música, es instrumento musical y sirve como decoración
Las cucharas de percusión hechas en totumo y pinzas para hielo sirven para acompañar pasillos, por su sonido son muy parecidas a las castañuelas españolas y más fáciles de manipular.
Otra de las curiosidades que tiene dentro de su colección es el chequere, un instrumento de percusión africano muy utilizado en el folclor de Brasil, una calabaza secada con cuentas tejidas en una red que la recubre.
Como homenaje a su trabajo el compositor Víctor Hugo Reina le compuso el bambuco ‘Pa’ Emir’, también fue homenajeado hace unos meses por parte de la corporación cultural Arte y Vida, pero de las entidades del Estado no ha recibido nada.
Perfil
Emir Osorio Serrato hace 70 años nació en Neiva y su gusto por la música es de siempre, en todo momento y donde se encuentre siempre está silbando. Pensionado del Seguro Social hace cerca de veinte años y con todo el tiempo libre se ha dedicado de lleno a lo que más le gusta: la música, intentando, incluso con la composición, “aunque mis obras son muy personales, muy íntimas. Soy bastante exigente en la parte musical”, manifiesta.
Finalmente confiesa que le gustaría que lo recordaran como un enamorado de la música.