El barrio Olaya Herrera en Neiva, el sombrío relato de un nombre nefasto
Luego de 30 años de asentado el barrio Enrique Olaya Herrera en la Comuna 10 de Neiva, sus pobladores y muchos en Colombia ignoran que este sector lleva el nombre de uno de los presidentes que fue cómplice del advenimiento del Tercer Reich. Aquí, una detallada justificación de este argumentó

A treinta años de iniciarse los primeros poblamientos de uno de los 42 barrios y 11 asentamientos subnormales existentes en la Comuna 10 de Neiva, el barrio Olaya Herrera cuenta su memoria. Paradójicamente, éste importante sector lleva el nombre del presidente de la república que, junto a Alfonso López y Eduardo Santos, aumentaron sus exportaciones hacia Europa, en especial a Alemania. Este fue un periodo entre guerras, que se caracterizó por la crisis económica que se inició con la Gran Depresión de 1929 y que terminó con la llegada al poder de Adolf Hitler en Alemania.
María Betty Villareal, Gentil Rodríguez y María Consuelo Méndez, lideres del barrio Olaya Herrera.
Desde el ascenso al poder de Hitler, el 27 de febrero de 1933 hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939, Colombia fue una de las naciones que incrementaron sus exportaciones a las naciones de Europa, en especial a Alemania, en el marco de su política exterior. Según Eduardo Sáenz Rovner, profesor Ph.D. de la Universidad de los Andes, los tres gobiernos, Enrique Olaya Herrera (1930-1934), Alfonso López Pumarejo (1934-1938 y 1942-1945) y Eduardo Santos (1938-1942), impulsaron una política económica que “estaban muy lejos de proteger al sector manufacturero a expensas de otros sectores de la economía”, explicó Sáenz.
Situación antes del liberalismo
Cuando Olaya Herrera ganó las elecciones del nueve de febrero de 1930, recibe una Colombia “con un boquete fiscal incapaz de pagar los sueldos de sus empleados, una deuda externa gigantesca y los sectores productivos de la nación en franca disputa”, explica Ángel Eulises Ortiz Herrera en su trabajo Historia Económica de Colombia (1930 – 1934). Él frenó lo que se conoció entre 1886 hasta 1930 como la Hegemonía Conservadora, razón por la cual, la influencia de extrema derecha aún circundaba en las instituciones públicas del Estado.
Con éste panorama y teniendo en cuenta también la endeble situación económica por la que pasaba el país, la Administración Olaya Herrera se vio en la necesidad de adoptar políticas que promovieran la apertura económica, aprovechando igualmente la grave crisis por la que también pasaba Europa con la Gran Depresión. Pero a la nación que más le interesó esas oportunas transacciones con América fue a Alemania (o República de Weimar, nombre como se le conoció luego de la derrota en la Primera Guerra Mundial), porque las drásticas medidas económicas que debió afrontar a raíz de la firma del Tratado de Versalles habían conducido a ese país a una crisis social.
Impulso económico de Olaya Herrera
Es así que, la Legación de Alemania en Bogotá manifestaba a su ministro de Relaciones Exteriores, Gustav Stresemann, que en Colombia había buenas y grandes oportunidades para el intercambio comercial, y salir así de la bomba social que el canciller Paul von Hindenburg, por lo visto, no daba respuesta. La oportunidad y voluntad de los alemanes estaba puesta. Por el lado de Colombia, Olaya Herrera, teniendo en cuenta su apuesta política de sacar a la nación de lo que él consideraba el feudalismo económico y llevarla a un proceso de modernización, incentiva a la naciente burguesía industrial a exportar productos nacionales hacia esa nación.
Olaya Herrera, por ejemplo, quien pensaba que el principal problema que encaraba su gobierno era la caída en los ingresos fiscales como resultado de la crisis de 1929, estaba además, especialmente preocupado por asegurar mercados internacionales y mejores precios para las exportaciones de café, y por atraer capital extranjero para explotar los recursos petroleros del país. Es así que, las exportaciones reales de Colombia aumentaron durante los años más agudos de la crisis. Según José Antonio Ocampo y Santiago Montenegro en su trabajo ‘Crisis Mundial, Protección e Industrialización’, la exportaciones de Colombia hacia Alemania aumentaron en un 23 por ciento, mientras las importaciones desde ese país hacia acá fueron tan pocas, alcanzaban el 10%.
A partir de Olaya Herrera, se inicia otra etapa en la relación con el país germano, la cual debilitó las que se tenían con Estados Unidos, teniendo en cuenta que “el país pasó de recibir ingresos netos por 39 millones de dólares anuales de 1925-1929, a pagar 19 millones de dólares al año en 1930-1934”, explica José Antonio Ocampo en ‘Crisis Mundial y Cambio Estructural (1929-1945)’. La situación fue aún más compleja con la llegada al poder de Hitler y ya en el gobierno de Alfonso López y Eduardo Santos, la extrema derecha representada en el Partido Conservador en cabeza de Laureano Gómez, influyó mucho más en las instituciones, absorbidas éstas de los idearios nacionalsocialistas, a adoptar relaciones con el nazismo.
Definitivamente, Alemania, luego de estar en una crisis, pudo surgir para retomar otra guerra mundial, entre otros factores, por el apoyo de un presidente colombiano que, aunque liberal, dio el combustible a una dictadura que asesinó a más de seis millones de seres humanos, y hoy se le hace honor bautizando muchos lugares en Colombia, incluyendo un barrio en Neiva con su nombre.