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Economía/ Creado el: 2019-11-20 09:04 - Última actualización: 2019-11-21 02:51

Construyendo paz con aroma a café

Luis Alberto de 22 años de edad, es un excombatiente de la otrora Farc, quien con cinco compañeros están apostándole a construir paz por medio de la producción y comercialización de café.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 20 de 2019

“Haber pasado de la orilla de la guerra a la orilla de la paz, pero no como se está viviendo ahora, sino desde el corazón”, así el joven Luis Alberto Serna, de 22 años, y quien fue excombatiente de las Farc, cautivó con su discurso conciliador a los asistentes de la Cumbre Cafetera, que se llevó a cabo en Cartagena, en donde logró ganarse el premio InnovaCafé 2019, por el emprendimiento más innovador del sector cafetero.

El premio InnovaCafé que llegó a su tercera versión, es un reconocimiento a las empresas más innovadoras de la cadena de valor del café en nuestro país y en esta versión se convirtió también en un galardón para la paz.

“Es un mensaje de esperanza, pasar de personas que estuvieron involucradas en un conflicto armado a verlos como emprendedores, reincorporados a la vida civil con proyectos, con futuro, es un mensaje bien importante para la sociedad que se puede y que en el país cabemos todos. Estas personas que han decidido reincorporarse, tienen acogida como personas con sus proyectos productivos”, dijo Javier Díaz Molina, presidente de Analdex y miembro del jurado.

Su historia

La historia de este joven que busca beneficiar a todas las familias cafeteras desde su empresa, inició a los 12 años cuando asesinaron a su padre. Desde aquel momento devastador para su vida, decidió ingresar a las filas de la otrora guerrilla de las Farc.

“A mí eso me causó un gran dolor, porque mi padre era lo más sagrado que yo tenía, era lo único que yo tenía y me quitaron lo que me daba fuerzas; eso hizo que yo tomara esa decisión de estar en una estructura armada. Allá me di cuenta de todo lo duro que era, uno piensa que todo es fácil y que va a hacer las cosas como uno cree, pero no”, contó.

Aunque esa experiencia lo ve como algo positivo, porque logró entender que “uno no era nadie para hacer justicia por sus propias manos, sino que Dios es el encargado de eso”, dijo.

Luego, cuando tenía 16 años, decidió abandonar por voluntad propia este grupo armado, porque logró darse cuenta de que su futuro no era para nada prometedor en la ilegalidad y “todo estaba perdido”.

Proyecto de vida  

Es así como desde hace 4 años, está construyendo paz con aroma a café y de esta manera nació “Paz Café”, una empresa dedicada a la producción y comercialización de coproductos de café.

“En ese estudio que estuvimos haciendo para la creación de café, nos dimos cuenta que el café cereza no estaba siendo aprovechado, de que el café solamente se le estaba sacando un 40% del café pergamino seco y posteriormente el café tostado; entonces el otro 60% no estaba siendo aprovechado en nuestras fincas, sino que estaba siendo utilizado como abono contaminantes”.

Este emprendimiento conformado por seis excombatientes, está ubicado en el Parque Tecnológico de Innovación del Café, Tecnicafé, en el departamento del Cauca.

Gracias a los conocimientos aportados por el SENA, elaboran cocadas, mermeladas, salsa para carne, yogurt de café, arequipe de café, sabajón de café, barras energéticas, suspiros de café, harina, y están desarrollando otros productos mientras adelantan toda la formalización y legalización con el INVIMA.

De acuerdo con Luis Alberto, analizó la alta demanda del café, el impacto positivo al medio ambiente, ya que la cascara del café se convierte en un gran contaminante, y la dinamización de ingresos para el pequeño caficultor; así fue como nació su  proyecto vida.

 “Hemos venido adelantando unos protocolos de trazabilidad de la cereza de café, de la recolección hasta el punto final, donde podemos extraer otro producto que no sea el café pergamino seco, sino que sacamos otros derivados de café”.

El joven de 22 años indicó que, “de todos dependen que se siga construyendo paz, pero no una paz como la que pasó, sino, una paz que salga de los más profundo del corazón”.

La idea de los que conforman este emprendimiento que le apuesta a la paz, es trabajar de la mano con los caficultores, haciendo una recolección de la materia prima que no están utilizando en las fincas, pero siempre y cuando manejando protocolos de trazabilidad.

“Nosotros con el proyecto lo que queremos es beneficiar a más jóvenes en procesos de reintegración, que vean el proyecto como una oportunidad de trabajo de volverse a integrar a la sociedad y no tomen la decisión de volver otra vez a las armas, porque es mejor estos procesos de cambio que volver a lo que estábamos”.

Adversidades

Lo más difícil para Luis Alberto fue empezar con el emprendimiento, ya que los gastos eran mayores y muchas veces no daba para el sustento diario de los seis integrantes, pero su sacrificio por tener una empresa propia, hoy en día les ha dado frutos.

Agradece a las personas que han apoyado este emprendimiento y han creído en el trabajo que vienen adelantando. “Hay casos que hacen la diferencia y es como nosotros lo hacemos, es una integración con la sociedad por medio del café. Nosotros hemos podido participar en diferentes ferias, congresos gastronómicos, mercados campesinos; donde hemos tenido la oportunidad de contarles la experiencia y la gente gracias a Dios nos ha felicitado por todo el esfuerzo y el cambio que hemos venido haciendo”.