Comunidades indígenas del Huila se sienten abandonadas por el Estado
Más de 1.500 indígenas de los diversos resguardos del país se encuentran concentrados en la Minga por la Paz y la Vida. Exigen el cumplimiento de más de 1.000 acuerdos que han firmado con el Gobierno Nacional y que hasta ahora solo se han quedado en el papel.

César Pérez Rojas
Diario del Huila
Desde hace más de 20 años, la historia ha contado que las comunidades indígenas, han tenido siempre que recurrir a las vías de hecho para poder llamar la atención y entrar a discutir con los gobiernos de turno lo que por derecho se merecen. Esto lamentablemente no se ha detenido y el ejemplo más claro es la creación de una nueva minga, que está en rigor desde la semana pasada y en la cual se le está pidiendo nuevamente a un Gobierno de oídos sordos, que se cumpla lo pactado en las mingas anteriores.
Entre las diversas necesidades, una de las más imperiosas es la de una educación diferencial, el de una salud digna y el de varios aspectos económicos. La minga que actualmente se encuentra concentrada entre los municipios de Hobo y Gigante, en el sector conocido como el «Pescador» y en el que están más de 1.500 indígenas, es una manifestación pacífica, en donde se siente un ambiente de unidad y esperanza.
Contexto de la minga
Esta jornada de movilización se desarrolla luego de los reiterados incumplimientos por parte del Gobierno Nacional a los acuerdos firmados anteriormente con el movimiento indígena colombiano. Al calor de la lucha política en las vías del país, se contabiliza que se han firmado cerca de 1.300 acuerdos que no se han cumplido luego de haber sido firmados por el presidente de Colombia Juna Manuel Santos.
Andrés Barona Olmos, asesor Jurídico de la Consejería de Derechos Humanos de la Organización Indígena de Colombia ONIC, en diálogo con DIARIO DEL HUILA, explicó que debido a estos incumplimientos, en la actualidad hay un escenario que se materializa en la mesa permanente indígena que fue ganada desde el año 1998 y en donde se concretan las políticas de acuerdo a las lógicas de estos pueblos en Colombia. Explicó que uno de los motivos por los que se realiza la actual minga, corresponde al incumplimiento del decreto que reconoce a las comunidades indígenas como autoridades ambientales, e impide que entren proyectos a expoliar los recursos naturales en territorios sagrados y ancestrales.
20 años de incumplimientos
Mario Mesa Cindaque, presidente del Consejo Indígena Regional del Huila, expresó que la razón principal por la que se encuentran concentrados en esta minga es la defensa del territorio y la resistencia de sus comunidades; primero porque hay acuerdos que no se han cumplido y que llevan tratando de sacar adelante desde hace más de 20 años. Afirma que las iniciativas que solicitan obedecen a planteamientos tanto regionales como nacionales, en donde se requiere atención diferencial. Asegura que el tema de los indígenas en Colombia va más allá de atenderlos con una inversión sectorizada.
En lo referente a la situación con el Gobierno Departamental, indicó que aunque se ha visto la buena voluntad de la Administración, las acciones que se han tomado por medio de la Secretaría de Gobierno muchas veces se quedan cortas a la hora de solucionar las necesidades de manera integral, como son el tema de la educación, el tema cultural, que se encuentra en estado de emergencia al evidenciarse que se está perdiendo tanto la lengua materna como las vivencias y las tradiciones ancestrales, y el tema de salud ya que al encontrase enmarcada dentro de la Ley 100, no se puede considerar como apta para la atención de los modelos de cuidado de los pueblos indígenas, en cambio se exige que entre en rigor los decretos autonómicos logrados en 2014 en donde se plantea una salud diferencial.
“Nos tienen olvidados”
Por su parte Valerio Montes Vanegas, representante indígena del resguardo Pijao La Tatacoa del municipio de Villavieja, indicó que los motivos por los que están en la minga se deben a que el Gobierno los tiene muy olvidados y no los ha tendido en cuenta en muchos proyectos. Los problemas más graves que tienen, son todo lo referente al agua. Solicitan un distrito de riego que logre solventar estas necesidades y que les ayude con los productos agrícolas que les sirven de sustento. Seguido a este problema está el mal estado de las vías de acceso al resguardo y la ampliación del mismo, al tener muchos jóvenes mayores de edad que están procreando y se quedan por fuera de la comunidad por falta de inversión y recursos.
Educación propia
María Beatriz Vivan Yacuechome, rectora de la Institución Yu Luucx de La Plata que tiene sedes en municipios como La Argentina y San Agustín, señaló que el problema que se debe resolver con más urgencia es lo referente a la educación propia como se habla en el Decreto 1943; hasta el momento solo se han asignado muy pocos recursos para este sistema de educación especial que pueda solventar las necesidades de las 21 comunidades y las cuatro instituciones indígenas que hay en el Departamento, las cuales están en la lucha por un modelo educativo diferencial en donde el enfoque no sea coger un tablero y trabajar sobre la base a una educación occidental, sino construir autóctonamente su propio sistema en donde se maneje la lengua materna y la parte ancestral, de una forma coherente con sus cosmogonía y sus creencias.