viernes, 12 de septiembre de 2025
Economía/ Creado el: 2019-09-13 02:22

Cinco economías mundiales que están al borde de la recesión

Características comunes tales como la disminución de la producción industrial mundial y la fuerte caída de la confianza de las empresas, tienen un impacto negativo en todas las economías.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | septiembre 13 de 2019

Cinco grandes economías del mundo se encuentran actualmente al borde de la recesión y dos de ellas están en América Latina. Se dice que un país está en recesión cuando su PIB baja durante dos trimestres seguidos. Los expertos señalan que la situación en cada país se ve agravada por una serie de factores, que son diferentes para cada economía.

Sin embargo, hay características comunes tales como la disminución de la producción industrial mundial y la fuerte caída de la confianza de las empresas, que tienen un impacto negativo en todas las economías.

Los analistas consideran que la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la desaceleración del crecimiento de la economía china, el estado del sector servicios, así como la incapacidad de los bancos centrales mundiales de tomar las medidas adecuadas para estabilizar la situación, son los mayores riesgos para las economías.

Según los analistas, estas economías mundiales están al borde de una crisis:

México: Hasta ahora, México ha logrado evitar una recesión. Sin embargo, los expertos creen que la economía del país no mostrará avances para finales de año. Asimismo, señalan que el nivel de inversión en el país se ha reducido considerablemente, mientras que el sector servicios está sometido a una presión constante.

Brasil: La mayor economía de América Latina se encontró en una recesión en el segundo trimestre de este año, según los datos. Hay una creciente preocupación por parte de los inversores. La economía de Brasil se ve afectada por la baja producción

Alemania: La cuarta economía más grande del mundo experimentó una contracción del PIB durante los tres meses de la primavera boreal. Los analistas europeos creen que la economía alemana está al borde de la recesión. Alemania depende en gran medida de las exportaciones. El descenso en las ventas de automóviles está teniendo un impacto negativo en los fabricantes. Hay que tener en cuenta que el país vende grandes volúmenes de productos en Estados Unidos y China, incluyendo autos, y el fortalecimiento del euro respecto al dólar y el yen debido a la guerra comercial está perjudicando dichas exportaciones. Algunos analistas auguran el final de la década dorada para la economía germana.

Italia: En este país europeo se ralentizó el crecimiento del PIB. La baja productividad, el alto desempleo juvenil, los elevados niveles de endeudamiento y la inestabilidad política son factores que tienen un impacto negativo en la economía italiana.

Reino Unido: En el segundo trimestre de este año, el PIB del Reino Unido disminuyó: es la primera reducción desde el 2012. El temor a un posible caos después del Brexit podría tener un impacto brutal en la economía. Cada vez es más probable el escenario de una salida de la Unión Europea sin ningún acuerdo sensato. Los expertos creen que si el Reino Unido sale del bloque europeo sin un tratado, la recesión es inevitable.

Todos los países incluidos en esta lista se encuentran entre las 20 economías más grandes del mundo. Al mismo tiempo, economías menores, como las de Singapur y Hong Kong, también se hallan en condiciones desfavorables.

Recientemente, el FMI ha reducido su previsión de crecimiento para la economía mundial al 3,2%, que es la previsión mínima de crecimiento desde 2009. Además, el FMI ha reducido sus expectativas para 2020 al 3,5%.

Empleo, el gran afectado

Según la OIT, desde que se inició la crisis habría 30 millones de desempleados más en el mundo y para el 2019 el número total de desempleados sería de 213 millones (6% de la población activa) aunado con un déficit de 65.000 millones de dólares en los presupuestos de los países pobres y con cerca de 44 millones de personas viviendo en la absoluta pobreza por lo que las autoridades económicas mundiales debieran impulsar la frágil e incipiente recuperación económica global, promover una capacidad productiva diversificada y garantizar una evolución equilibrada de los ingresos.

Sin embargo, el proteccionismo económico implementado por Donald Trump, la inestabilidad financiera de EEUU y la posibilidad de un Brexit traumático podría provocar que la crisis sistémica acabe lastrando la incipiente y frágil recuperación económica mundial y desemboque en escenarios de estancamiento económico secular (secular stangantion), ya que el fenómeno de la globalización económica ha conseguido que todos los elementos racionales de la economía estén interrelacionados entre sí debido a la consolidación de los oligopolios, la convergencia tecnológica y los acuerdos tácitos corporativos, de lo que sería paradigma el coqueteo de Alemania con la recesión técnica.

¿Hacia la tercera ola de la recesión?

La posibilidad real de la tercera ola de la recesión estaría pasando desapercibida para la mayoría de Agencias de Calificación debido a la desconexión con la realidad que les llevaría a justificar la exuberancia irracional de los mercados, con lo que se cumpliría la famosa frase del iconoclasta John Kenneth Galbraiht.

"Hay dos clases de economistas: los que no tenemos ni idea y los que no saben ni eso". Así, el "efecto mariposa" trasladado a sistemas complejos como la Bolsa de Valores, tendría como efecto colateral la imposibilidad de detectar con antelación un futuro mediato pues los modelos cuánticos que utilizan serían tan sólo simulaciones basadas en modelos precedentes (Teoría de la Inestabilidad financiera de Minsky), con lo que la inclusión de tan sólo una variable incorrecta o la repentina aparición de una variable imprevista provoca que el margen de error de dichos modelos se amplifique en cada unidad de tiempo simulada hasta exceder incluso el límite estratosférico del cien por cien, dando lugar a un nuevo estallido o crash bursátil.

Dicho estallido tendrá como efectos colaterales la consiguiente inanición financiera de las empresas, la subsiguiente devaluación de las monedas de incontables países para incrementar sus exportaciones y como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras.

Caso América Latina

Por otra parte, en América Latina, la contracción de la demanda mundial de materias provocará el estrangulamiento de sus exportaciones y la depreciación generalizada de sus monedas debido a la fortaleza del dólar, lo que se traducirá en aumentos de los costes de producción, pérdida de competitividad, tasas de inflación desbocadas e incrementos espectaculares de la Deuda Exterior. Así, según la Directora Gerente del FMI, Lagarde, “la fortaleza del dólar junto con la debilidad de los precios de los productos crea riesgos para los balances y financiación de los países deudores en dólares”, de lo que se deduce que las economías de América Latina y Caribe estarán más expuestas a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de capital asociado lo que podría reeditar la “Década perdida de América Latina” (Década de los 80), agravado por un notable incremento de la inestabilidad social, el aumento de las tasas de pobreza y un severo retroceso de las libertades democráticas. Además, la política anti-inmigración de Trump aunado con el proteccionismo económico e implementación de aranceles conllevará una severa constricción de las exportaciones de productos a EEUU así como de la entrada de remesas de dólares en México, El Salvador, Honduras y Guatemala, lo que podría suponer una debacle económica y social y terminar por desencadenar frecuentes estallidos de conflictividad social.