Neiva/ Creado el: 2018-02-24 01:30 - Última actualización: 2018-02-24 06:01
Carlos cumplirá su sueño de 'volar'
Carlos Hernán Amaya Ramírez de 17 años de edad, padece una enfermedad que impide el buen funcionamiento de su cuerpo; sin embargo, su mente y corazón no se detienen y luchan por cumplir el anhelado sueño de ser un piloto del Ejército.

Carlos es oriundo de la capital del Huila y tiene tres hermanas. Ha sido desde siempre el más consentido en su familia; sus padres lo cuidan todo el tiempo que sea necesario, a veces se queda algunos días con su abuela cuando ellos deben cumplir algún compromiso laboral.
‘El Rey’ para la familia
El adolescente, padece la enfermedad de distrofia muscular de Duchenne. Sus familiares contaron que cuando nació Carlos fue muy sano, después del año fue que se comenzaron a presentar los síntomas. «Cuando empezó a caminar, se le dificultaba, se tropezaba fácil y se caía, después de que se le diagnosticó la enfermedad como a los 7 años, comenzó a ser progresiva y a utilizar la silla de ruedas».Esta enfermedad genera un desorden progresivo del músculo que causa la pérdida de su función; las personas que la padecen terminan perdiendo totalmente su independencia. La problemática afecta con mayor frecuencia a los niños, debido a que se hereda por parte de la mamá, ya que es la mujer la que suele ser la portadora de la enfermedad y afecta a 1 de cada 3.500 niños en el mundo; rara vez, una niña es afectada.
Sin embargo, esta dolencia no ha sido un obstáculo para que Carlos logre vivir como un joven común y corriente. «Es muy consentido, desde que estén al alcance de nosotros se cumplen todo sus deseos. Él vive con sus padres y lo cuidamos por parte de toda su familia y sus abuelas están muy pendientes», indicó Magaly Ramírez Claros, tía materna.

Carlos Hernán
Nació en marzo del año 2000, va cumplir sus 18 años. Actualmente está estable y no tiene que tomar medicamentos. Para su familia fue fuerte la noticia pero desde que se enteraron del diagnóstico han acompañado a Carlos en todos sus momentos, tratando de que sea un joven feliz y normal como cualquier otra persona de su misma edad. «Especialistas lo diagnosticaron en Bogotá. Para todos fue algo traumático, pero ha sido un niño normal, habla normal y entiende muy bien las cosas, es un niño muy inteligente», Magaly Ramírez
Asimismo, Carlos asiste a las citas y controles, también a través de una tutela cuenta con un enfermero las 24 horas. «Los especialistas van a la casa a hacerle terapias del lenguaje, físicas, respiratoritas y una profesora en casa», manifestó la tía materna.

Piloto por un día
Para Carlos no existen limitaciones en sus deseos y sueños. Desde muy pequeño le ha gustado jugar con los helicópteros y toda la vida ha anhelado ser un hombre que ayude al país. “A él le apasionan los helicópteros porque juega mucho Xbox y entres los video juegos que más le gustan son los de Ejército, militares, helicópteros, quería vivir esa experiencia y verlos en vivó. Montar en ellos, conocer cómo funcionan y pues estar dentro del batallón y con todas las personas que lo integran», indicó Ramírez Claros.
Igualmente, su tía materna contó que «el admira mucho a los soldados, toda la labor que desarrollan en beneficio de nuestro país. Carlos cuando ve televisión le gustan los documentales y noticias».
_1.jpg)
Por tal razón la IX Brigada quiso que este neivano lograra vivir esa experiencia, para alegrar de alguna manera su rutina diaria, por eso fue invitado a las instalaciones del batallón, con el fin de que percibiera en un día la actividad de piloto. Además para que pudiera conocer los helicópteros y tuviera la oportunidad de sentirse como un soldado del Ejército Nacional.

Cuando Carlos llegó al Batallón, fue recibido con una calle de honor, se le dio a conocer la información de las misiones y a pesar de que no pudo volar debido a que la hora no fue autorizada, se le hizo sentir como piloto por un día, también se subió a los helicópteros para que los conociera y le enseñaron cómo funcionan todos los controles. El comandante de la División dispondrá de un tiempo para volar con él.