Arriendos vuelve insostenible al sector comercial
Esta Casa Editorial comprobó que varios locales comerciales en el microcentro de Neiva están desocupados. Los contratos de arrendamiento en el área comercial han disminuido en un 60%. Ante la situación desoladora, crítica y agonizante, el sector comercial propone que no se cobre el arriendo los meses en los cuales algunos establecimientos comerciales no operaron o que el cobro no supere el 20% del valor.

Por Linda Vargas
Neiva mueve su economía a través del comercio y precisamente este sector ha sido un de los más golpeados por la pandemia covid-19, situación que generó una tasa alta a nivel nacional en desempleo, según el DANE. Hoy devela una realidad desoladora, crítica y agonizante, porque muchos de los comerciantes optaron por cerrar temporal o definitivamente, debido a que se volvió insostenible mantener la nómina y los locales.
La inmobiliaria ‘Félix Trujillo Falla’ registra un descenso en los contratos comerciales.
DIARIO DEL HUILA hizo un recorrido por el microcentro de Neiva y evidenció que muchos establecimientos comerciales están desocupados; principalmente por dos razones: pocas ventas y deudas con los arrendadores. Estos dos factores han hecho imposible mantener los negocios; la mayoría con trayectoria y posicionamiento en el mercado.
Panorama desolador
Indagamos con la propietaria de un negocio boutique, quien prefirió omitir su nombre, y nos manifestó que, aunque el arrendador llegó a un acuerdo con los pagos y disminuyó porcentualmente el canon de arrendamiento, decidió entregar el local muy bien ubicado y donde había posicionado su negocio, porque las ventas tuvieron un descenso alto por el poco flujo de personas en el microcentro de la ciudad.
El presidente de Asoent y Asobares Capítulo Huila, Fabio Guzmán, indicó que el porcentaje es mínimo de arrendadores que han disminuido hasta el 50% del canon de arrendamiento; es decir, son pocos los que realmente dimensionaron la situación y se solidarizaron con los comerciantes que, tras cinco meses, algunos no han generado ingresos y otros las pocas ventas los ha obligado a colgarse en los pagos.
En un recorrido que hicimos en el microcentro de la ciudad, evidenciamos que varios establecimientos comerciales están desocupados.
“En junio nos reunimos con el sector inmobiliario e indicaron que ellos estaban haciendo lo suyo y que estaban dando unos descuentos, pero realmente no hubo una política de acuerdo y tampoco la Cámara de Comercio y Fenalco volvió a generar un liderazgo en el tema. En esa posición, el sector inmobiliario se sintió cómodo, porque era un solo gremio peleando y proponiendo. La realidad que uno ve en el centro es que se han entregado locales de todos los sectores”, señaló el líder.
Sin acuerdo
William Lavao, propietario de la cafetería ‘Los Yaguareños’, sostuvo que su negocio ha estado cerrado desde que inició la pandemia debido a las restricciones para operar; sin embargo, el dueño del local comercial le exige cumplir con el contrato de arrendamiento, desconociendo que él no ha podido usar el inmueble para aquello que lo alquiló.
El restaurante ‘Doña Paila’ está al borde de la quiebra debido a los costos de los servicios públicos y al canon de arrendamiento.
“Él me mandó una respuesta de una carta que yo le hice, pero verbalmente ni me ha llamado, ni nada. Yo no estoy negando el arriendo. Si se llega a abrir el negocio, después de dos meses, empezaría a pagar lo normal que se pagaba del arriendo, casi $4.000.000 y empezar a abonar de $200.000 o $300.000 mensuales. No estoy negando la deuda, eso son los acuerdos que nos obliga el Gobierno en estos momentos a llegar a un arreglo”, señaló William.
El Gobierno Nacional ha dicho que el arrendador y arrendatario debe llegar a un acuerdo sin penalidades, sin intereses y sin la amenaza de desalojo, pero fomentando la cultura de pago y la responsabilidad del arrendatario.
Al borde de la quiebra
El restaurante ‘Doña Paila’ fue uno de los tantos que tuvieron que parar operaciones debido a la pandemia, sin embargo, meses más tarde reactivó operaciones bajo estrictos protocolos de bioseguridad, de acuerdo con los lineamientos del Gobierno Nacional y Municipal. Aunque reabrieron sus puertas, las deudas tanto de servicios públicos como de arrendamiento estaban por las ‘nubes’. Durante ese periodo de cese, no generó ingresos y, en consecuencia, el propietario del negocio, Eudes Jara Morales, optó por tener acercamientos con Ferrocarriles Nacionales de Colombia para que generara un descuento en el canon de arrendamiento, pero en últimas solo logró llegar a acuerdos de pagos. A la fecha, indicó que, debe a esta entidad $7.000.000.
“Nosotros tenemos un contrato de arrendamiento con la Ley 80 y a nosotros no nos dan rebaja porque es el Estado, y ellos no pueden regalar las cosas, ni bajarlas. Entonces, ellos, nos están diciendo sencillamente que cuánto tiempo necesito”, indicó Eudes.
Expresó que este negocio surgió hace 7 años, periodo en el cual ha estado operando las 24/7. Además, había alcanzado un reconocimiento en el mercado, ofreciendo una gran variedad de platos colombianos. La tradición y posicionamiento de su negocio son dos razones que lo motivan para seguir adelante en medio de esta crisis económica originada por la covid-19.
El propietario de ‘Doña Paila, Eudes Jara Morales.
Además, indicó que las ventas han estado ‘pesadas’ y no sabe hasta cuándo tiene que lidiar esta crisis, situación que lo obligó a disminuir al 97% del personal; ahora cuenta con tres personas y un vigilante. “Y eso que, llorando, le estamos pagando un sueldo menos del mínimo y así tendrán que trabajarme no sé hasta cuándo, porque el negocio no nos da”, sostuvo Eudes Jara Morales, quien dejó entrever su tristeza y su lucha por continuar con el negocio familiar.
“Estamos viviendo una crisis real en cuanto a que los servicios públicos y el canon de arrendamiento no tienen rebaja, las ventas están supremamente bajas, realmente estamos trabajando a pérdidas”, contó Jara Morales.
De acuerdo con datos suministrados por Acodres, 41.000 de 90.000 restaurantes en el país han cerrado sus puertas debido a los arriendos. Prevén un panorama desolador si no logran que el Gobierno Nacional brinde ayudas y acuerdos para salvar a este sector.
El 90% del sector está quebrado
Retomando, Fabio Guzmán reveló que muchos comerciantes no tuvieron opción de alegar con su inmobiliaria porque quebraron. “El mayor problema es que nuestros centros de costos más grande son los arriendos, ocupa entre el 40%, y en algunos casos el 70%. Si no logran tener un arreglo con el arrendador es inviable cualquier negocio. Entonces, en el caso nuestro, la mayoría han quebrado en un 90% por no poder cómo responder a una deuda de arriendo que cada día se acumula y se vuelve inviable arrancar”.
Contratos comerciales disminuyeron
Confirmando lo anterior, la inmobiliaria ‘Félix Trujillo Falla’, empresa que lleva 74 de tradición, registra que los contratos de arrendamiento en el área comercial se han reducido en un 60% como consecuencia de la pandemia, que originó confinamiento total y medidas que restringían el transito de personas.
“Hemos dado respuesta a los propietarios en lo posible sobre la realidad inmobiliaria especialmente en el sector comercial”, expresó Félix Trujillo.
William Lavao, propietario de la cafetería ‘Los Yaguareños’.
Propuestas
Por ende, el sector propone que en los meses en los cuales algunos establecimientos comerciales no operaron, no se cobre el arriendo o en lo contrario no superar el 20% del valor.
“En el caso de los dueños de los predios, porque ellos también viven de eso, le propusimos a la Secretarías de las TIC y Competitividad y de Hacienda, y a los concejales que por intermedio de ellos se hiciera un acuerdo entre el Concejo y Alcaldía para el descuento en el predial”, reveló Fabio Guzmán, sin embargó nunca se concretó nada.