Amor por la gastronomía
André Tarditi, colombiano de corazón, quien pese a sus dificultades económicas decidió empezar a cocinar para eventos que le encargaban, logrando romper estereotipos del gremio restaurantero.

André Tarditi, colombiano de corazón, es un Chef empírico que ha logrado romper los estereotipos del gremio restaurantero gracias a la dedicación, persistencia y amor por la cocina.
Es hijo de padre Italiano, madre Brasilera y lleva poco mas de 40 años viviendo en Colombia. A lo largo de su vida ha emprendido diferentes proyectos en distintos sectores, el último de ellos le trajo muchas dificultades económicas obligándolo a buscar otro camino para salir adelante.
Sacando provecho a su gusto heredado por la cocina, decide empezar a cocinar para eventos que le encargaban, pero su cocina empezaba a quedarse corta.
Acostumbraba a hacer las compras para su negocio en la plaza del 7 de Agosto (Bogotá) y un día cualquiera, cuando iba saliendo, vio que había un antiguo billar en arriendo el cual finalmente tomó para montar una cocina mas cómoda para poder cumplir con todos sus pedidos.
Empezó poniendo un par de mesas en las que normalmente atendía a sus amigos mas cercanos, salía a volantear sus almuerzos del día, y después de la visita de Yamid Amat, quien se encargó de contar el secreto que guardaba el 7 de Agosto, inicia el éxito imparable de lo que es hasta el día de hoy la Trattoria de la Plaza, actualmente ícono de la gastronomía capitalina, un espacio encantador, con platos exquisitos a precios muy cómodos, en medio de talleres automotrices y locales comerciales característicos del sector.
En este momento su grupo de restaurantes ha crecido, gracias al éxito de su Trattoria, hoy existe a pocos pasos la Tapería de la Plaza, un rinconcito español para compartir Tapas y Sangrías entre amigos, y por último su reservado, Atelier de la Plaza, un espacio reducido con un menú inspirado en la cocina Francesa, rodeado de vinos de todo el mundo con mas de 900 referencias, en el que atiende personalmente a sus amigos y clientes más frecuentes.
¿Se imaginó tener el éxito y romper esquemas restauranteros de la Capital?
A.T.: Cuando monte mi primer restaurante, la Trattoria de la Plaza, lo único que esperaba como todos los que empiezan algún negocio era que funcionara para poder salir adelante. Cuando comencé a tener el éxito que tengo hoy en día fui el primero en sorprenderme, pero también entendí que las cosas bien hechas y con pasión difícilmente fracasan.
Pensado desde su pasión (la gastronomía), ¿Qué tan complicado ha sido crecer como empresario con un concepto fuera de los prototipos?
A.T.: Para crecer como empresario se necesita mucha disciplina y constancia. No importa el tipo de negocio. Al tener un negocio como el mío, como usted menciona fuera de los prototipos, estos factores se vuelven más importantes todavía. Las exigencias me parecen que son mayores y el margen de error muy pequeño.
¿Qué hace posible que André Tarditi y su reconocida cocina llegue por primera vez a Neiva?
A.T.: Tengo vínculos con algunas personas de Neiva, en este caso gracias a la invitación de la Universidad Cooperativa de Colombia que me tuvo en cuenta para hacer parte de su nuevo proyecto de gastronomía.
¿Cuál es el mensaje para las personas que aceptaron la invitación al curso de cocina y la cena española?
A.T.: Para los participantes del modulo de cocina, mas que aprender espero que lo disfruten y le saquen el mayor provecho, y para los asistentes a la Cena Española, los esperamos para compartir una noche entre amigos y buena comida.
¿Conoce la gastronomía Huilense? ¿Para una persona con tanta experiencia y reconocimiento en culinaria, qué opinión le merece la gastronomía opita?
A.T.: Realmente no, a excepción de cosas muy básicas como las Achiras, el Quesillo, el Juan Valerio y el Masato. Es la primera vez que visito su ciudad. He oído sobre algunos de los platos típicos de la región. Prometo probar la mayor cantidad de platos típicos posibles durante mi permanencia. Lo que más quiero probar es el Asado Huilense. He oído muchos comentarios sobre este plato.
¿Qué no debe faltar nunca en una buena mesa?
A.T.: Buenos amigos y buen Vino.