Amigos y rivales en busca de otra estrella

Pamela Ch. Perdomo

Diario del Huila – Deportes

El primer clásico bogotano fue el 19 de septiembre de 1948, 5-3 fue el marcador final con victoria roja. El 14 de diciembre de 1975, en el compromiso bogotano se dio un empate 1-1.

Con el chileno Francisco Hormazábal Santa Fe, se declaró campeón después de ganarle a Júnior y Medellín, mientras que Millonarios igualó con Bucaramanga y venció al Cali, este sería el último título del club cardenal antes de la sequía de 37 años.

Continuando con el recuento histórico entre los dos finalistas de la Liga Águila 2017, cabe resaltar el único clásico que dejó una estrella y no precisamente porque fuera una final, sino porque Millonarios, con un triunfo, logró el título en un cuadrangular, al superar por dos puntos más al cuadro azucarero. En esa ocasión consiguió la estrella 11.

En la década de los 90 sucedió uno de los partidos más recordados por la afición cardenal. El humillante 7-3, el 23 de febrero de 1992,no fue el triunfo más significativo de Santa Fe, pero sí la derrota más dolorosa para Millonarios.
Luego de Santa Fe campeón en el primer semestre de 2012 y Millos con su título al final del mismo año, llegó en 2013 la final de la Superliga, el 23 de enero, cuando el cuadro cardenal ganó 2-1. Cuatro días después la victoria volvió a quedar en manos del elenco santafereño que venció 1-0.

En Garzón, gracias al fútbol nació una amistad a pesar de que Carlos, es hincha del equipo azul y Nicolás del escuadrón rojo. Prueba contundente de que la rivalidad sobrepasa barreras.

Nicolás, es seguidor del equipo desde que tiene uso de razón, porque nació en Bogotá y su madre le inculcó ese amor por el equipo rojo bogotano. Cuenta que lo que lo inspiró fue que «mi vieja me ponía los partidos y me compraba artículos del cardenal». Respecto al mayor recuerdo de su pasión, afirmó que «los viajes para ir a verlo es algo indescriptible», y recuerda la última vez que vio en persona a su equipo favorito cuando asistió a la final de la Copa Sudamericana en el 2015.

Para Nicolás sus mayores ídolos son Leider Calimeño Preciado, Omar Pérez y Juan Daniel Roa, «a todos los vi jugar», comentó el hincha quien piensa que entre relación de capitalinos «el apoyo es igual, es una misma pasión, es el mismo sentimiento».

Carlos, ha sido hincha «toda la vida, desde que empecé a amar el fútbol me incliné por el azul», según él por «herencia y además por la historia que tiene el embajador, lo que me motivó y por supuesto su forma de juego, aunque hemos pasado por malos momentos, mi equipo también ha sabido darme alegrías que impulsan a seguirlo alentando siempre»,

comentó el seguidor.

El recuerdo que tiene García es “cuando obtuvieron la estrella 14, ya que nunca me imaginé ver tanta hinchada y fue el mejor regalo de cumpleaños de lo que llevo de vida», además recuerda que la última vez que vio a su equipo personalmente fue «en la antepenúltima visita al Plazas Alcid, partido que terminó sin goles, pero pude acompañar al equipo».

«Mi único ídolo hasta ahora ha sido el guardameta uruguayo Héctor Walter Burguez, quien defendió el arco en un mal momento de millos» cuenta Carlos.

«Al igual que en el 2013, partido al que asistí, sé que ganaremos, todo está claro dentro del plantel, la consigna es ganar o morir», comentó el seguidor de Santa Fe, que para hoy va a pasar la final «en familia, en calma, en paz y armonía, comiendo algo en casa disfrutando del buen fútbol».

«Millos es un gran grupo, esperamos sostener el resultado y lograr la 15. Voy a vivir el juego con mucha alegría, pues sabemos que una final es una fiesta y esperamos como hinchada volver a ver al equipo dando la vuelta», afirmó el hincha de Millonarios.

«Que viva el buen fútbol y en paz. Ojalá todos disfrutemos de la final con total tranquilidad independientemente de quién gane, tengo resto de amigos azules, un saludo para todos y que no importa quién gane, la amistad perdura por encima de todo, un gran abrazo y saludo de esperanza para todos los santafereños que tengan fe que todo va salir bien», dijo Nicolás.

«Este ha sido un tema con dificultades, no todos vemos el fútbol de la misma manera, pero siempre va el respeto primero ya que estos espectáculos deben ser disfrutados y gane quien gane no recurrir a la violencia, se sabe que somos rivales pero no hay que olvidar los valores e inculcar el Fair Play dentro y fuera del estadio», concluyó Carlos.

Hoy será el juego 311 entre los equipos más tradicionales de Bogotá. El más importante,puesto que el que se imponga podrá decir que ganó un nuevo título al superar a su eterno rival de patio.