Adiós a Oscar, el defensor incansable de los Derechos Humanos
Una gran pérdida para familiares, amigos y conocidos de Oscar Prieto, pero, sobre todo, para las víctimas del conflicto en el Huila y el Caquetá, a las que el sociólogo de 40 años defendió incansablemente hasta sus últimos días.

Por: Juan Manuel Macias Medina
Luto en el departamento del Huila por el fallecimiento del sociólogo Oscar Enrique Prieto Acosta, el incansable defensor de los derechos humanos en los departamentos del Huila y Caquetá, donde realizó trabajos con reconocimiento nacional, que permitieron la identificación de centenares de víctimas del conflicto armado, resultado de la guerra que por más de 50 años azotó esta zona del país.
Inteligente, sagaz, leal y voraz, son palabras que se quedan cortas para definir la personalidad de Oscar, un hombre entregado infinitamente a su labor como defensor de los Derechos Humanos. Amigos y familiares recordaron al Oscar que, para ellos, logró inmortalizar su nombre y trazar una línea en la defensa de los más desfavorecidos.
El profesor Prieto, realizó varios trabajos que dejaron huella en el departamento, entre ellos, la identificación de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales en el departamento del Huila y Caquetá, siempre trabajó en pro de la lucha, defensa y promoción de los Derechos Humanos, por esta razón, logró llevar sus análisis en estos territorios a estándares nacionales.
El Oscar trabajador
En medio de la tristeza que los embarcó la noticia, compañeros de trabajo recordaron al ser humano que los acompañó durante años en la inagotable tarea de defender los Derechos Humanos.
“Oscar era una persona con una mente brillante, era un profesional destacado, sus análisis sobre el territorio eran bastante refinados y precisos, era una persona muy objetiva y muy centrada. Oscar no era pasional en sus respuestas, fue una persona muy sabia en sus afirmaciones y con un don de gente maravilloso”, dijo en medio de la lamentable noticia Andrea Jiménez, compañera de trabajo de Oscar Prieto.
El trabajo con el sector agrícola del Caquetá y Huila, también catapultaron al joven estudioso hacia la inmortalidad. “Él tuvo muchos trabajos representativos, por ejemplo, tuvimos un proyecto en donde construimos cinco planes de desarrollo construidos desde las necesidades reales de los campesinos, estos trabajos se convirtieron en una herramienta básica para que las comunidades campesinas pudieran reconocer sus verdaderas necesidades y pudieran gestionar ante las instituciones públicas lo que necesitaban”, agregó la amiga del sociólogo que falleció a los 40 años a causa del coronavirus.
Ejecuciones extrajudiciales, el proyecto insignia de Oscar
El profesor prieto, logró por medio del Observatorio Surcolombiano de Derechos, Paz y Territorio, reconocer 255 víctimas de las presuntas ejecuciones extrajudiciales a manos de agentes del Estado.
“Llevaba toda su vida en la defensa de los Derechos Humanos, trabajaba incansablemente con las comunidades campesinas de la mano de OBSUDH (Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos, Paz y Territorio), desde el año 2007 lideramos con Oscar la temática de las presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por el Ejército, en donde logramos hasta el 2018, entregarle a la JEP el informe de estos hechos”, dijo conmovida Andrea Jiménez, compañera de trabajo de Oscar.
“Oscar fue una persona muy querida por las víctimas y campesinos con los que trabajó desde el Observatorio, pero más allá de un colega y un compañero en la organización somos una familia por eso su perdida es muy grande”, sostuvo Jiménez, quien aseguro que la labor de Prieto no terminará con su muerte. “La ausencia de Oscar es muy sentida, pero en el observatorio somos un equipo consolidado y tenemos claro que su legado debe continuar, ese compromiso que nos dejó es algo que nos mantiene en pie de lucha, no vamos a desfallecer”, agregó Jiménez.
Oscar “el inmortal”
Oscar Enrique, logró ensamblar de la mejor manera su labor defensora de los Derechos Humanos, con su ocupación de padre, esposo, hijo y amigo. Diana Ortiz, compañera sentimental del defensor, contó los detalles que caracterizaban al sociólogo en su hogar. “Él era una persona muy responsable, era un padre ejemplar. En casa siempre fue un hombre comprensivo, paciente, y que apoyaba cualquier proyecto que yo liderara, en su calidad de defensor de los derechos de las mujeres”, dijo la compañera sentimental.
“Oscar es una persona que ha trascendido a la inmortalidad, lo que él ha construido por años nos deja un legado y un compromiso muy grande, para mí, el compromiso es grande, no vamos a tirar la toalla”, finalizó Diana Ortiz, compañera de sentimental del profesor, sociólogo, defensor de Derechos Humanos, amigo, hijo y padre, al que, como decía él, “le gustaba ser papá”.