‘Justicia transicional no es impunidad’
Jesús Elías Meneses Perdomo, personero municipal de Neiva, manifestó que el mejor mecanismo para alcanzar la paz es la justicia transicional.

Jesús Elías Meneses Perdomo, personero municipal de Neiva, manifestó que el mejor mecanismo para alcanzar la paz es la justicia transicional. El funcionario participó en el periodo extraordinario de la sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en donde sacó sus propias conclusiones al respecto.
¿La justicia transicional sí es un buen mecanismo en el proceso de paz?
Para mí la justicia transicional tiene que ser una herramienta de obligatoria aplicación cuando se llegue a una eventual firma de acuerdo de paz. Esta es una gran puerta que se abre para conseguir una paz negociada. Nos va a dar la mano para un nuevo espacio a la sociedad colombiana. Es lo más atractivo para el proceso de consecución de la paz y precisamente es a través de los mecanismos de justicia transicional. Ese debe ser el “gancho”, eso es lo de mostrar en todo este proceso.
Hay que decir que la justicia transicional se ha venido aplicando desde mucho tiempo atrás, por ejemplo la Ley de Justicia y Paz que la creó quien hoy es el mayor contradictor para aplicarla. Se aplicó con el M19 entre otras y esta debe ir de la mano con el proceso de paz.
Hay quienes dicen que es sinónimo de impunidad. ¿Qué piensa al respecto?
Es necesario que se borre de la memoria de los colombianos ese pesimismo mental al indicar que la justicia transicional es sinónimo de impunidad. Ese mecanismo es precisamente la apertura jurídica para efectos de llegar a unos acuerdos en materia de penas y las sanciones que se requieran. Desde luego que no van hacer las del ordinario discurrir de aplicación de medidas punitivas porque precisamente estamos en una negociación y allí deben las partes ceder , porque nadie va hacer negocios para perder. En estos momentos lo que se busca es que haya un blindaje de carácter político y jurídico para que no haya impunidad, tal como se está pidiendo desde varios sectores. Es una urgencia, es una necesidad y es una oportunidad.
¿Cómo se garantizaría esa no impunidad?
Bueno, son varios los mecanismos que existen, hay un marco jurídico para la paz. Los mecanismos internacionales de Derechos Humanos han expresado límites y haciendo pronunciamientos cuando los Estados no aplican la justicia o no actúan dentro de los respectivos procesos. Ahí es cuando entra las Instancias Internacionales a decidir y ese es el mensaje: si no se cumplen los estándares mínimos en la aplicación de la justicia el Estado será sujeto de sanciones por no cumplir con el ordenamiento interno. Hay casos como en Chile, Perú, Argentina y El Salvador en los que la corte ha fallado en ese sentido porque no ha operado el derecho interno. Esto hace parte de las una garantía de no impunidad agregando que no solo se bebe garantizar la no impunidad con lo penal sino con los otros elementos a que tienen acceso las victimas como lo son la reparación , las garantías de no repetición y la verdad etc.
¿Qué pasaría con los delitos de lesa humanidad?
Desde luego que hay delitos de lesa humanidad que contemplan unos determinados tratamientos especiales que no se pueden negociar ni ser sujeto de discusión ni siquiera para sacrificar la justicia por cuanto los Instrumentos Internacionales los contempla el Estatuto de Roma y son taxativos por ejemplo el delito de genocidio La Corte Interamericana de Derechos Humanos, la jurisprudencia y el bloque de constitucionalidad han dicho que esa clase de delitos se tendrán que juzgar desde otras instancias en el evento que el derecho interno no opere aplicando los mínimos de justicia
¿Cuál debe ser la posición de las FARC?
Las FARC debe reconocer que son los victimarios , reconocer y decir la verdad de lo acontecido en el conflicto y facilitar una serie de circunstancias para aclarar los hechos que han originado el conflicto que a su vez lo han sufrido miles y miles de colombianos que han sido sujetos de dolor incluso de abandono y de exclusión social. Deben igualmente hacer unos reconocimientos de indemnización de víctimas y cumplir con los parámetros de las negociaciones del conflicto porque es el derecho sublime a la paz que vamos y necesitamos a conseguir después de firmar los acuerdos, y en la etapa de postconflicto es cuando veremos los verdaderos avances y compromisos para adquirirla.
Sin embargo la guerrilla no está de acuerdo con la justicia transicional.
Yo no sé si está o no de acuerdo y aquí no se trata de dilucidar ese pensamiento positivo o negativo por cuanto también hay que entender que no es fácil su comprensión, porque son 50 años de conflicto y hay veteranos de esa guerra que no conciben otro estilo de vida. En eso está la inteligencia y la serenidad de las partes para entender que es una oportunidad única y para decir que el país está exigiendo que tiene que haber cumplimiento de los pactos, que se tiene que acudir a la negociación y a la dejación de armas, a la reparación de las víctimas y a cumplir una serie de actos que le den tranquilidad a la sociedad desde las regiones y porque no decirlo desde las familias.
¿Se debe incluir a la fuerza pública en esta justicia transicional?
Precisamente estoy elaborando un proyecto de tesis en el que abordo que en una eventual firma de acuerdos, a las fuerzas armadas como a la insurgencia se le aplique la justicia transicional con igual proporcionalidad. Sabemos que las fuerzas armadas han sido las que han estado al frente del cañón en todos los escenarios, con errores desde luego, pero no estaría bien visto a la luz internacional que a un militar que por hechos sucedidos dentro del desarrollo del conflicto, en los mismos escenarios, le apliquen penas de 35 años y a la insurgencia una pena mínima de cuatro años. Se trata de ponderación, de equilibrios en justicia y como lo dice la legislación penal: que haya proporcionalidad y sobre todo razonabilidad.
¿Cree que quienes rechazan una justicia transicional son enemigos de la paz?
Yo no creo que aquí en Colombia haya enemigos de la paz. No creo que todos los que hemos vivido en el país y hayamos visto como el conflicto armado nos ha afectado tengamos un mínimo de tiempo o intención para decir que queremos seguir con el escenario actual de dolor, ruina, campos devastados y por el contrario en su lugar hay que buscar los mecanismos establecidos en la ley en los tratados internacionales , las experiencias en nuestros países de América Latina con los que podamos tener una expectativa de vida mucho mejor.
Eso quiere decir que apoya totalmente el proceso de paz.
Soy un convencido ciento por ciento que ese es el camino. Tenemos que aprovechar esta oportunidad única que tiene el país para que se aproveche en todos los escenarios de la sociedad, que se adelanten todas las negociaciones posibles, que se involucren desde el más humilde ciudadano para no ver más pisoteada su dignidad de ser humano y no se puede permitir que haya un retroceso a pesar de todas las vicisitudes que el escenario de diálogos ofrece y celebrar por los avances presentados. No creo que Colombia vuelva a tener esta oportunidad, por eso hago un llamado para que apoye este proceso para que nos involucremos decididamente , con la convicción que ese es nuestro compromiso patriota.