Polémica por primer trasplante de cabeza en humanos
La polémica está abierta. Algunos científicos creen que esto no funcionará. El médico italiano Sergio Canavero, será el cerebro del procedimiento, nunca antes hecho en humanos. Canavero anunció que reunirá a un equipo de 150 médicos y enfermeras para llevar a cabo la cirugía, que se estima costaría algo más de 10,3 millones de euros.

Valeri Spiridónov, un hombre de 30 años, de nacionalidad rusa, será sometido a una cirugía nunca antes realizada en el mundo. Su cabeza será trasplantada a otro cuerpo, con lo que espera ser normal y quitarse para siempre la atrofia muscular espinal (AME), una grave enfermedad genética que ataca las neuronas motoras y es degenerativa.
El complejo procedimiento que ya se ha realizado sin mucho éxito en animales, consiste unir la cabeza de Valeri a un nuevo cuerpo a través de la unión con la espina dorsal. El cuerpo será el de una persona con muerte cerebral, cuya familia acceda a la donación.
Valeri Spiridónov, programador de sistemas, de 30 años, asegura que prefiere someterse a esta pionera cirugía, jamás antes realizada, incluso ser catalogado como “conejillo de indias”, antes de pasar el resto de su vida en una silla de ruedas y muriendo lentamente debido a la AME.
Tal ha sido el desespero de Valeri Spiridónov que fue él quien contactó al médico y científico italiano Sergio Canavero, quien forma parte del Grupo Avanzado de Neuromodulación de Turín, para que lo escogiera a él como paciente experimental en este proyecto ambicioso, nunca antes realizado en humanos en el mundo.
Posibilidad de éxito
Y frente a la posibilidad de éxito en el procedimiento, ya hay muchas voces en contra y muy pocas a favor. Cirujanos neurológicos han cuestionado este experimento tanto médica como éticamente. Dicen que no ha sido completamente estudiado y que antes de realizar un procedimiento en humanos se debe experimentar con animales.
Hunt Bajter, médico cirujano y presidente de la Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos, dijo en entrevista al diario ‘The Independent’, que “no le desearía algo semejante a nadie ni tampoco permitiría que alguien me hiciera eso, porque hay muchas consecuencias peores que la muerte. “El paciente podría quedar en un coma profundo con dolores impensables para una mente humana”.
Pero este riesgo es el que prefiere asumir Valeri Spiridónov, quien en declaraciones al mismo medio dijo: "Ésta es mi decisión final y no pienso cambiarla. ¿Miedo? Claro que lo tengo, pero si no lo intento mi futuro puede ser aún peor”.
El joven ruso, que ya es tendencia en redes sociales por su carácter, comparó el procedimiento al que será sometido con la conquista espacial: "Este experimento es un gran avance científico que está al mismo nivel que el vuelo de Gagarin", señaló.
Psicológicamente preparado
El tiempo juega en contra de Spiridónov, que empeora cada día y ha superado ya la esperanza de vida para personas con su enfermedad. También siente que está psicológicamente preparado para esta difícil intervención y “ahora lo importante es encontrar los medios para participar", señaló.
Canavero anunció que reunirá a un equipo de 150 médicos y enfermeras para llevar a cabo la cirugía, que se estima costaría algo más de 10,3 millones de euros.
En su cuenta de Twitter, Spiridónov da las gracias a todos por su apoyo y señala que "confía en que todo salga bien" o que "al menos sea útil para la ciencia y el futuro de la medicina" y afirmó que la cirujía podría darse el 2017.
“Todas las críticas que me hacen son equivocadas. Yo llevo trabajando en este proyecto 30 años y he inventado un montón de cosas para llegar a este objetivo. Algunos dicen que es imposible, pero no saben de qué hablan”. Aseguró.
Una cirugía de recuperación lenta
Canavero ha explicado en varios medios de comunicación que el paciente trasplantado deberá permanecer cuatro semanas en coma para así evitar cualquier tipo de movimiento, también dijo que habrán algunos electrodos implantados en la espina dorsal para estimular la generación de nuevas conexiones nerviosas y confió en que el procedimiento será exitoso.
“Toda persona puede hablar y mover la cabeza luego de abandonar el estado de coma pero en el caso de Valeri no podrá caminar hasta al menos un año después de la intervención quirúrgica”.
Existe un antecedente de operación similar en 1970 pero se realizó en un simio, el doctor Robert White de la Universidad de Medicina Case Western Reserve trasplantó la cabeza de un simio al cuerpo de otro pero el animal no sobrevivió más de 8 días.
Sergio Canavero, médico y científico italiano