Pobreza absoluta, indigencia y desigualdad en Colombia: resultados de 2014
En el frente de lucha contra la pobreza-indigencia, Colombia continuó mostrando buenos resultados durante el último año, al reducir en -2,9 puntos porcentuales (pp) la pobreza absoluta (registrando un 29,3% de la población) y en -1,7 pp la indigencia (registrando un 8,4% de la población). Análisis de ANIF.

POR: SERGIO CLAVIJO VERGARA*
Especial DIARIO DEL HUILA
Los datos más actualizados sobre pobreza monetaria y desigualdad de Colombia (año móvil julio 2013-junio 2014) continuaron mostrando importantes avances en la lucha contra la pobreza. Los
factores más importantes detrás de estos han sido los crecimientos sostenidos del PIB-real a nivel de nuestro potencial del 4,5% por año y una constante (aunque lenta) reducción de la tasa de desempleo, en medio de una inflación baja y estable cercana a la meta del 3% anual adoptada por el Banco de la República desde 2010.
En particular, cabe destacar que se ha sacado de la pobreza a cerca de 1,4 millones de colombianos durante el último año. Esto equivale a una reducción de 2,9 puntos porcentuales (pp) en el índice de pobreza absoluta. En términos relativos, esta contracción de la pobreza ha sido la segunda más alta de los últimos seis años, pero, aun así, nos deja con un nivel de pobreza absoluta equivalente al 29,3% de la población. De esta forma, en Colombia todavía tenemos 13,9 millones de colombianos que tienen que vivir con ingresos que no superan los $208.404/persona/mes. Es decir, un hogar típico colombiano de cuatro personas (dos no adultos) tendría que ganar al menos $833.616/mes (un 29% por encima del SML) para evitar caer en la pobreza absoluta.
Colombia también ha logrado avances significativos en la reducción de la llamada “indigencia”, situación que ocurre cuando los ingresos tan solo dan para reproducir la fuerza de trabajo. En efecto, la indigencia se redujo en 1,7 pp durante el último año, llegando a representar el 8,4% de la población. Esto implica tener todavía unos 4 millones de colombianos “sobreviviendo” con ingresos que no superan los $93.312/ persona/mes o, a nivel de un hogar, con ingresos inferiores a $373.248 (equivalentes al 58% de un SML).
Ahora bien, estos significativos progresos en la lucha contra la pobreza-indigencia se ven algo desdibujados al constatar que la concentración del ingreso, infortunadamente, se mantuvo elevada y constante al registrar niveles de 0.539 en el Gini de 2013 (último dato disponible). Si bien Colombia ha salido de los peores registros globales, al descender de la posición 10 a la 19, estos registros no son estadísticamente diferentes al 0.551 que se observaba una década atrás. Aún está por verse si los efectos de la Ley 1607 de 2012, a través de la mayor progresividad del IMAN, lograrán o no mejorar el Gini. Los datos preliminares del período 2013-2014 señalan que su efecto sería muy marginal, dada la altísima elusión-evasión que todavía prevalece en el sistema tributario colombiano (donde tan solo 1 millón de personas naturales, de los 4,6 millones que presentan declaración de renta, tributan de forma adicional a la retención en la fuente que se les hace).
Vale la pena recordar que estas cifras de pobreza-indigencia han sido motivo de ajustes metodológicos, donde algunos de estos ajustes están plenamente justificados (calorías e inclusión del efecto de los subsidios). Veamos todo esto con mayor detalle.
Evolución de la pobreza absoluta
Con la metodología más reciente, el porcentaje de colombianos que reciben un ingreso inferior a $208.404/persona/mes cayó del 32,2% en junio 2013 al 29,3% en junio de 2014 (ver gráfico 1). Esto significó una disminución de -2.9pp anuales, superior al descenso promedio anual de -2,4 pp observado durante junio 2009-junio 2013.
En términos absolutos, esto implicó la salida de la pobreza de 1,4 millones de personas durante el último año. Como ya lo explicamos, estos resultados obedecen a las buenas sinergias macroeconómicas resultantes de: i) crecimientos del PIB-real cercanos al potencial del 4,5% por año; ii) descensos en la tasa de desempleo del 10,4% al 9,1% (promedio año) durante 2012-2014; y iii) el éxito del BR en mantener la inflación en sus niveles bajos y estables de largo plazo, en la franja del 2% al 4% anual.
En efecto, el crecimiento del PIB-real estaría promediando un 4,8% anual durante el período 2010-2014, en línea con su nivel esperado de largo plazo del 4,5%. Es claro que este desempeño lo ubica entre los mejores de la región, aunque su “rutilante brillo” no tiene tanto que ver con nuestros avances (pues nos mantenemos sin alcanzar el anhelado 6% anual), sino con el desplome de la región hacia crecimientos que estarán superando tan solo el 3,3% durante ese mismo período de 2010-2014. En lo referente al descenso del desempleo, también se tiene una paradoja similar, pues aunque este ha descendido del 12% (promedio anual) en 2010 hacia el 9% en 2014, su nivel todavía supera de forma significativa el 5% o el 6% que exhiben los referentes de Brasil, México, Chile y Perú. Por último, tenemos el tema de la inflación, donde aquí los logros de Colombia sí “brillan” tanto en términos absolutos como relativos.
De haberse mantenido la metodología anterior, el nivel de pobreza habría sido del 33,4% durante 2014 frente al 37,8% de 2012, con lo cual se habría logrado una reducción de hasta -4,4pp durante dicho período, ver gráfico 1. La diferencia a la baja entre las lecturas de las dos metodologías (-4,1 pp) se explicaría principalmente por la reducción de los requerimientos calóricos y la inclusión de los subsidios.
Es posible desagregar los efectos de los cambios metodológicos, ya que la línea de indigencia calcula el ingreso mínimo que una persona debe tener por día para sobrevivir (alimentarse). En este caso suponemos que la diferencia en las lecturas de pobreza extrema entre las dos metodologías ocurre por efecto de la disminución de los requerimientos calóricos. Así, este factor habría reducido la pobreza en -1,7 pp durante julio 2013-junio 2014.
De otra parte, el presupuesto de Más Familias en Acción (MFA) aumentó en un 54,5% en 2013, al pasar de $1,1 billones en 2012 a $1,7 billones. Este incremento permitió no solo aumentar la cobertura del programa, sino actualizar los valores que estaban siendo pagados. Esta actualización representó un incremento en el valor pagado por concepto de nutrición de $10.000, fijándose en $60.000 para 2013.
Indigencia
Como hemos comentado en otras ocasiones, el ascenso de la indigencia durante 2005-2008 fue el resultado de la creciente inflación de alimentos. Con la nueva metodología, durante 2008-2013 los niveles de indigencia cayeron de niveles del 16,4% al 9,1%, ver gráfico 2. Más aún, al corte de junio de 2014, esta variable registró un esperanzador 8,4%, cifra inferior en 1,7 pp a lo observado un año atrás.
En adición al buen ambiente macroeconómico (antes comentado), MFA y Colombia Mayor han venido aportando a la reducción de la indigencia Por ejemplo, Colombia Mayor está cobijando a 1.2 millones de ancianos con riesgo de pobreza, entregando subsidios de $40.000-$75.000 mes (ver Ministerio del Trabajo, 2012).
La lectura de indigencia de la nueva metodología muestra que la pobreza extrema logró reducirse del 10,4% en 2012 a un 9,1% en 2013 y al 8,4% en 2014 (al corte de junio). Esto implica una reducción de -0.7pp durante los últimos seis meses. Cabe recordar que los avances en indigencia habían mostrado menores progresos durante 2011-2013 (una caída de 1,5 pp en dicho lapso), pero entre julio de 2013 y junio de 2014 se muestran avances más pronunciados (una reducción de 1,7 pp). Las estimaciones de la Cepal muestran que, a nivel regional, la indigencia aumentó del 11.3% al 12% en 2014 (ver Cepal, 2015), debido al negativo impacto que ha tenido la reversión en los precios de los commodities minero-energéticos. Dado que en Colombia esta reversión se postergó para 2014-2015, los resultados de la lucha contra la pobreza han resultado más favorables que los del resto de la región durante 2013-2014.
Bajo la metodología antigua, el descenso en la indigencia habría sido de 1 pp durante el último año, al registrar una lectura del 11,1% en 2013 vs. una del 10,1% en 2014. Si la discrepancia entre la nueva y la antigua metodología correspondiera en su totalidad al ajuste por calorías requeridas, la cuota mínima de la disminución por menores requerimientos calóricos habría sido de -1,7pp.
Desigualdad en ingresos
Tal como ya lo señalamos, en este frente de desigualdad de ingresos Colombia continúa “congelada en el Jurásico Superior”; muchos discursos pro equidad y mínimos resultados tangibles. En efecto, mientras que el coeficiente de Gini se había reducido levemente en 2011 (-0.012 puntos anuales), durante el período 2012-2013 se estancó en 0.539 (ver gráfico 3). Los datos preliminares del período 2013-2014 señalan que los efectos pro equidad de la Ley 1607 de 2012, vía IMAN, serían marginales sobre el Gini, dada la altísima elusión-evasión que aún prevalece en el sistema tributario colombiano.
Conclusiones
Hemos visto que, en el frente de lucha contra la pobreza-indigencia, Colombia continuó mostrando buenos resultados durante el último año, al reducir en -2,9 pp la pobreza absoluta (registrando un 29,3% de la población) y en -1,7pp la indigencia (registrando un 8,4% de la población).
¿Cómo lucen estos progresos respecto de las metas trazadas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2010-2014? Estos resultados lucen favorables, pues la meta de reducción de la pobreza absoluta apuntaba a llegar al 32% en 2014 y, como vimos, la cifra alcanzada a junio de 2014 fue del 29,3%. Sin embargo, vale la pena aclarar que, de haberse mantenido inalterada la metodología bajo la cual se trazaron dichas metas, el resultado no luciría tan favorable, pues el registro histórico habría estado cerca del 33% vs. la meta del 32%, pero igualmente cabe abonarle a Santos I un significativo progreso en este frente y muy cerca de la meta trazada.
Respecto a las metas trazadas en reducción de la tasa de indigencia, la meta del PND 2010-2014 era llegar al 9,5% y vimos que, a junio de 2014, se observaba un valor del 8,4%, rebasando la meta señalada. Sin embargo, también cabe aclarar aquí que la cifra observada sin modificación de la metodología habría sido cercana al 10%, mostrando entonces una menor holgura en este frente, pero igualmente con tendencias favorables de descenso y en línea con el PND.
Por último, en el frente de lucha contra la inequidad, el PND se había trazado una meta muy poco ambiciosa de alcanzar un Gini de 0.54, donde la cifra observada de 0.539 en 2013 (último dato disponible) es prácticamente igual. En este tema estaremos atentos a la nueva información que se produzca para el año 2014, para poder hacer una evaluación más precisa. Pero en este frente de inequidad siguen vivas las Metas del Milenio, donde la meta de Colombia era llegar a un Gini de 0.47, lo cual luce muy difícil de cumplir para los años 20142015, máxime frente a un ambiente de deterioro macroeconómico en 2015-2016 como el que ya hemos esbozado.
*Presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif). Este análisis fue realizado con la colaboración de Daniela Maldonado, investigadora de este centro de estudios económicos.
Descomposición del Índice de Pobreza Absoluta
(Nueva metodología vs. antigua)
Descomposición del Índice de Indigencia
(Nueva metodología vs. antigua)
Coeficiente de Gini
(Nueva metodología vs. antigua)
Los datos más actualizados sobre pobreza monetaria y desigualdad de Colombia (año móvil julio 2013-junio 2014) continuaron mostrando importantes avances en la lucha contra la pobreza.
Cabe destacar que se ha sacado de la pobreza a cerca de 1,4 millones de colombianos durante el último año.