Multitudinaria despedida de hermanas ahogadas
Tras encontrar en las horas de la mañana de ayer el cadáver de María Camila Barrera Hernández, en la tarde se cumplió en Garzón el sepelio de las dos hermanas, cuya súbita muerte en aguas del río Magdalena, causó un inmenso dolor a su familia y los jóvenes garzoneños, que gozaban de la amistad de Camila y Karen.

El cadáver de Camila, la menor de las dos hermanas fue encontrado en la mañana de ayer en la represa de Betania, a pocos metros de donde hallaron los restos mortales de su hermana Karen el pasado viernes ocho de mayo.
Por decisión de la familia las honras fúnebres de las dos hermanas se cumplieron al terminar la tarde de ayer en medio de un gran acompañamiento de estudiantes y profesores del colegio Jenaro Díaz Jordán, donde cursaba el grado once de bachillerato María Camila.
En las exequias de las hermanas Barrera Hernández, también hubo una gran presencia de docentes del centro del departamento compañeros de la madre de las occisas, quienes manifestaron sus mensajes de condolencia y solidaridad a la profesora Nelsy Hernández y su esposo, por el dolor de la tragedia que enfrentan por la temprana desaparición de sus hijas
La misa exequial con lleno a reventar se llevó a cabo en la catedral Diocesana, para posteriormente trasladar los cadáveres de las jóvenes al cementerio de la localidad, donde en sentida ceremonia les dieron cristiana sepultura.
La tarde de baño que terminó en tragedia
Las hermanas Karen Lisbeth y María Camila, salieron la tarde del miércoles anterior acompañadas de una niña de dos años, hija de Karen, rumbo al charco Las Peñas en la Jagua, reconocido bañadero del centro del Huila.
Infortunadamente después de varias horas de disfrutar del baño, fueron arrastradas por las turbulentas aguas del río Magdalena, hecho que les produjo la muerte por inmersión.
Tras tres días de búsqueda por parte de los cuerpos de socorro del departamento, sus cadáveres fueron encontrados en la represa de Betania.
Milagrosamente la niña que acompañaba las bañistas se salvó al ser encontrada por dos habitantes de la Jagua, quienes la ubicaron sola en la playa donde ocurrió la tragedia.
El sepelio de las hermanas Barrera Hernández, fue antecedido por las honras fúnebres del estudiante del grado once del colegio Simón Bolívar de Garzón, Rubén Darío Arriguí Osorio, quien pereció el jueves anterior en un doloroso episodio que lleno de luto a profesores, padres de familia y alumnos de los diferentes colegios de Garzón, quienes asistieron a sus exequias.