Muere fundador de Singapur, Lee Kuan Yew
Singapur expresó su pésame por la pérdida del exprimer ministro y fundador de la moderna Singapur, Lee Kuan Yew, quien falleció a los 91 años la madrugada de ayer en un hospital de la ciudad-Estado.

Lee Kuan Yew pereció en el Hospital General de Singapur en el que estaba internado desde el 5 de febrero debido a una severa neumonía. En este momento, el cadáver del ex mandatario descansa en la residencia oficial del primer ministro, donde es velado por la familia más cercana hasta este martes, cuando será trasladado al Parlamento.
Miles de ciudadanos se acercaron al Parlamento y a la residencia del jefe del Gobierno para expresar sus condolencias, mientras que otros lo hicieron en Internet, donde las principales web del Gobierno y los medios de comunicación se vistieron de blanco y negro en señal de duelo.
Singapur ha declarado una semana de luto para despedir a su fundador y celebrará los funerales el próximo domingo, 29 de marzo.
Considerado un visionario, Lee convirtió a Singapur, que tras independizarse del Reino Unido era una ciudad-isla portuaria con problemas económicos y étnicos, en uno de los "cuatro tigres asiáticos", junto con Corea del Sur, Hong Kong y Taiwán. Sin embargo, también fue criticado por ejercer su gobierno con mano dura, mantener severas restricciones sobre la libertad de expresión y hacer que sus oponentes políticos estuvieran en la diana de la justicia.
Tras obtener el autogobierno de manos de las autoridades coloniales británicas, Lee Kuan Yew, que ocupó la jefatura del gobierno singapurés desde 1959 hasta 1990, dirigió el proceso de independencia en 1965 después de un fracasado intento de unión con Malasia.
Fue respetado y considerado como el arquitecto de la prosperidad económica de Singapur que convirtió en el objetivo de su Gobierno, a pesar de la falta de recursos naturales y la dependencia de Malasia.
Líderes de todo el mundo han expresado sus condolencias por el fallecimiento de Lee padre, incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien lo definió como un "visionario" y confesó que el ex mandatario le ayudó a concebir su giro político hacia Asia-Pacífico.
Declarado agnóstico y no opuesto a la homosexualidad, aunque nunca la despenalizó, nunca ocultó su carácter estricto y combativo en un país donde llegó a prohibir el chicle, el vandalismoso pena de castigos corporales y el narcotráfico, con la muerte en la horca.