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Actualidad/ Creado el: 2014-05-04 07:45

Los enredados contratos de las camionetas petroleras

A José Héctor Sánchez Rojas y Alexánder Ceballos Firigua, los buscan por ser deudores de los propietarios de camionetas. Denuncian la desaparición de un vehículo.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | mayo 04 de 2014

José Héctor Sánchez Rojas y Alexánder Ceballos Firigua, no se conocen, pero algunas personas los buscan por la misma razón: dicen ser contratistas de petroleras, alquilan camionetas y no pagan.

Tanto Sánchez como Ceballos afirman que han pagado o que van a pagar. Lo preocupante para los acreedores es que han pasado meses y los millones que les adeudan no aparecen. Deber no es un delito, lo que preocupa a los denunciantes es que otras personas terminen involucradas en este tipo de contratos, que también pueden afectar la imagen de las empresas petroleras.

Las historias

El 22 de octubre de 2013 Harvey Arias Medina suscribió un contrato por medio del cual le alquiló una camioneta de placa TBY 250 al señor Sánchez Rojas, con el fin de transportar personal de las petroleras, según explicó el contratante.

Tras dos meses de trabajo con el vehículo no hubo pago alguno. “El tema es que se cumplió el mes, lo llamé para cobrarle y finalmente el tipo se desapareció, no me quiso volver a contestar el teléfono, de eso pasó a otro mes. Finalmente yo fui al conjunto El Tesoro, que fue donde yo le entregué la camioneta, ahí vive la esposa de él. Finalmente le pregunté al vigilante, él me lo negó durante algún tiempo, fui como unas cuatro ocasiones”, señaló Arias Medina.

Pasó el tiempo y Arias volvió a requerirlo. El vigilante del conjunto sin preguntarle por su identificación le entregó las llaves y le anunció que Sánchez Rojas le dijo que le respondía por los daños de un estrello del carro. Fue donde el mecánico y efectivamente el bomper trasero estaba dañado.

“Yo se la entregué con 70.000 kilómetros y me la entregó con 84.000 kilómetros. Anduvo 14 mil kilómetros en dos meses. La verdad uno no sabe dónde la tuvieron. Nunca aparece registrada en las empresas que yo investigué. A la camioneta nunca le hicieron un mantenimiento preventivo. Hubo que hacerle un cambio de inyectores y reparación de bomba de inyección, eso costó casi seis millones de pesos. En este momento debe además los dos meses trabajados del carro, es decir, $6’ 200.000”, recalcó Arias. En otras palabras $12 millones.

DIARIO DEL HUILA se comunicó con José Héctor Sánchez Rojas, quien afirmó que ya hizo un acuerdo de pago con cinco personas a quienes, según él, son las únicas a las que les debe. Sin embargo, en esta casa editorial lo han denunciado siete personas, quienes afirman que son más de 10 los acreedores.

“Ahora el 14 de mayo tengo una reunión con ellos para abonarles algo de dinero”, dijo Sánchez Rojas. “Qué debo hacer yo, esperar para poderle pagar a la gente. Yo esa plata no me la he comido. Yo les digo ′ténganme paciencia que a mí me van reembolsando y les voy abonando de a un millón, de a dos millones de pesos′. Pero ellos no, se ponen bravos”, dijo al tiempo que recalcó, “ellos son tan descarados que dicen que son como más de cincuenta millones de pesos. Son por lo menos 25 millones de pesos y cómo van a poner todo eso”.

Sánchez Rojas, se defiende alegando que él a su vez alquiló las camionetas a una interventoría de una empresa petrolera que no le ha pagado. “Tengo otra amiga que también le suministró camionetas a ellos (interventora) y como que le han robado tres carros. Ellos me deben 18 millones de pesos, yo no me he robado la plata”, señaló.

Esta versión no la cree Harvey Arias Medina (acreedor de Sánchez), “...dos personas más me han dicho... que el siempre estafa a la gente, que nunca les paga. Una de esas personas me contó que delante de un ingeniero le pegó para que le cancelara lo que le debía. A él le gusta es que le vivan pegando, yo no tengo esa condición de hacerlo, pero sí siento que es justo que con la ley se pueda lograr hacer algo. Que le pongan su tatequieto a este señor, porque siempre ha querido robar y estafar y eso parece que es una red de personas que están metidas en eso. Porque finalmente ese señor no tiene nada en la vida, pero ve uno que a todo el mundo estafa y se aprovecha de los carros”, dijo.

El caso de Alexánder Ceballos

Luis Alfredo Amaya, afirmó a este medio de comunicación que a través de Andrés Rodríguez conoció a Alexánder Ceballos Firigua, en Melgar (Tolima), a quien le arrendó su camioneta el 28 de mayo de 2013, acordando un pago de más de tres millones de pesos mensuales y solo dos meses después, luego de insistirle, le consignó dos millones.

Pese a que Ceballos incumplió el contrato, Amaya le arrendó otro vehículo de propiedad de su compadre Marco Antonio Báez Castillo, “el hombre canceló dos meses y no ha entregado el vehículo. Por concepto de esto debe más o menos 18 millones de pesos”, dijo Amaya.

“Volvíamos y caíamos. El día 16 septiembre del mismo año, con otra camioneta del señor Marco Antonio Báez. En esa oportunidad como ya hicimos confianza no celebramos ni contrato. Hasta el día de hoy ese vehículo no se ha recuperado totalmente, está en Yopal, Casanare. Lo tiene una persona que dice que lo devuelve, pero el tipo no se ha hecho responsable de los daños del carro. De ese vehículo nos deben unos $15 millones”.

A esto se suma el préstamo de dos millones de pesos que Marco Antonio Báez Castillo le hizo a Alexánder Ceballos Firigua, con el compromiso de que le entregara el vehículo ya que estaba empeñado. Según Báez, días después encontró la camioneta en Casanare pese a que Ceballos Firigua no se la entregó.

DIARIO DEL HUILA habló con Alexánder Ceballos quien manifestó que él si le había hecho consignaciones a Báez Castillo y que no debía nada. Aseguró que lo demandaría según él por el daño moral causado.

Ceballos no quiso dar declaraciones frente a la denuncia realizada a este medio de comunicación, solo se limitó a mostrar un poder firmado y entregado por los propietarios de las camionetas.