La Iglesia Católica tiene nuevo líder para la paz
Luis Augusto Castro fue el elegido como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. Arzobispos y obispos de las 77 jurisdiccciones eclesiásticas de todo el país le dieron el cargo a Castro por segunda vez.

Hubo una oración en la sede de la Conferencia Episcopal. Una reflexión. 80 arzobispos y obispos de las 77 jurisdicciones eclesiásticas de todo el país leyeron a Colombia y analizaron las realidades. Formularon los retos de quien asumiera la presidencia del episcopado y votaron a través de papeletas. Así, fue elegido Luis Augusto Castro como sucesor del cardenal Rubén Salazar e inició un segundo periodo en este importante cargo.
Todo fue a puerta cerrada, en sesión plenaria y en una elección crucial dado que la persona escogida será quien guíe los destinos de la Iglesia en la eventual etapa del posconflicto en el país. El nuevo jerarca es arzobispo de Tunja y ya estuvo como presidente en el año 2005. Rubén Salazar sostuvo esa responsabilidad durante seis años -dos periodos- pero no era posible su reelección.
Las papeletas fueron marcadas y los nombres leídos en público. Los analistas habían postulado como favoritos a Monseñor Darío de Jesús Monsalve (66 años), Arzobispo de Cali, Monseñor Ricardo Tobón (63 años), Arzobispo de Medellín,
Monseñor Óscar Urbina Ortega (67 años), Arzobispo de Villavicencio. Sin embargo, no fueron esos nombres los que escribieron de manera mayoritaria.
Para Luis Augusto Castro, su investidura fue una sorpresa. 83 jerarcas votaron y era necesario contar con las dos terceras partes del número de votantes, es decir 55 votos, para acordar al elegido. Los arzobispos y obispos vieron en Castro a la persona que podía enfrentar de manera más adecuada la situación social, política, religiosa y económica del país.
Una iglesia para la paz
Monseñor Luis Augusto Castro afirmó que el episcopado lo eligió para acompañar los esfuerzos de paz que se están haciendo en Colombia y aseguró que el país debe reconciliarse de corazón antes que nada. “No podemos quedarnos con una reconciliación barata, o falsa, o que sea un disfraz de la impunidad. Tiene que ser una verdadera reconciliación”, expresó.
De igual forma, considera que el proceso de paz y desmovilización con la guerrilla es sencillo comparado con los desafíos que implica el posconflicto. “Lo que se ha hecho hasta ahora es facilito, facilito, porque se trata de conceptos, y eso no tiene problema. La guerrilla tiene que aprender a pedir perdón. No de dientes para afuera, sino con el corazón”.
Respecto a las conversaciones exploratorias con el Ejército de Liberación Nacional -ELN- espera que se empiece el proceso, "pero no como los procesos anteriores, ellos son especialistas en negociar y dialogan con una gana terrible pero cuando ya toca que asuman un compromiso se levantan de la mesa", advirtió.
Finalmente agregó que hay que aplicar la justicia transicional de manera clara para que no queden resentimientos. “Que se perdone de corazón porque si no nos pasa lo de otros países que se firmaron todas las paces del mundo pero se siguió odiando... Yo creo que aquí me pusieron como un signo de que la Iglesia en Colombia está trabajando y sigue trabajando por la paz del país".
¿Quién es Luis Augusto Castro?
El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal nació en Bogotá el 8 de abril de 1942. Su primaria y secundaria la cursó en el colegio San Bernardo de la misma ciudad y en el Seminario Menor de los Padres Misioneros de la Consolata. Adelantó estudios de Filosofía en la Universidad Javeriana y de Teología en la Universidad Urbaniana en Italia.
Recibió la Ordenación Sacerdotal en Roma en 1967 y siendo sacerdote realizó una especialización en Orientación Psicológica en la Universidad de Pittsburg (Estados Unidos) y obtuvo el doctorado en Teología en la Universidad Javeriana de Bogotá.
Estos son otros cargos que ha ostentado Castro: vicario cooperador de la Parroquia de la Catedral y Rector de la Universidad de la Amazonía en Florencia (1973-1975). Director del Seminario Mayor para los estudios de Filosofía del Instituto Misiones Consolata en Bogotá y simultáneamente Consejero Provincial (1975-1978). Superior Provincial de su Instituto en Colombia (1978-1981); Consejero General del mismo Instituto en Roma (1981-1986).
En 1986 fue nombrado Obispo titular de Acque Flavie y Vicario Apostólico de San Vicente- Puerto Leguízamo y dos años más tarde como arzobispo de Tunja. Desde julio de 2002 fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia hasta el 5 de julio de 2005 cuando asumió su primera presidencia. Hoy es el nuevo sucesor de Rubén Salazar.