Hácker Sepúlveda hizo nuevos señalamientos por interceptaciones ilegales
Sepúlveda afirmó que Andrómeda era el brazo informativo del uribismo. Señalados desmintieron las acusaciones del hacker.

Andrés Fernando Sepúlveda, detenido desde mayo pasado por delitos relacionados con espionaje, aseguró que desde una central de inteligencia del ejército se espiaba el correo electrónico del presidente Juan Manuel Santos, según una entrevista que publica la revista Semana.
En febrero, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía allanó la central de inteligencia Andrómeda en Bogotá desde donde --de acuerdo con informes de Semana -- se espiaba, entre otros, a Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno en el proceso de negociación con las Farc, y a Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz.
"El objetivo de Andrómeda se terminó convirtiendo (en) uno de los brazos de información del uribismo", movimiento político del expresidente Alvaro Uribe, aseguró Sepúlveda, según la entrevista que publica el semanario.
Según dijo, "el objetivo era saber qué hacía el presidente (Santos), cómo lo hacía, cuándo lo hacía, desde su parte electrónica. Siempre me comentaron que a la hija de él (María Antonia) también la habían `chuzado′ (interceptado)...”.
Cuando Sepúlveda fue capturado integraba el equipo de trabajo de Óscar Iván Zuluaga, entonces candidato a la Presidencia colombiana y quien fuera derrotado por Santos.
Zuluaga reconoció que Sepúlveda, experto en informática, trabajaba para su candidatura, pero deslindó cualquier vinculación con su actividad ilícita.
Según la entrevista, Sepúlveda dijo que la información que obtenía sobre el proceso de paz "siempre la compartí con la campaña de manera directa", incluso con David Zuluaga, hijo de candidato y con Luis Alfonso Hoyos, uno de los principales colaboradores de la campaña por la presidencia.
Hoyos desmintió el domingo los señalamientos de Sepúlveda y sostuvo en un comunicado que "jamás solicité ni recibí información de inteligencia militar ni nada relacionado con el proceso de paz que desde fines de 2012 adelantan en la capital cubana el gobierno y las rebeldes Farc para tratar de poner fin a 50 años de confrontaciones entre las partes".
A su vez, el expresidente Uribe (2002-2010) reaccionó y a través de su cuenta de Twitter sostuvo que "se inventaron el ′hacker′ (Sepúlveda) para tapar el dinero del narcotráfico a los asesores políticos de Santos y a su campaña".
El comentario del exmandatario está relacionado con otro escándalo que sacudió la pasada campaña presidencial: que en 2011 dos asesores de Santos, el venezolano Juan José Rendón y el colombiano Germán Chica, habrían recibido 12 millones de dólares de los narcoparamilitares como pago por la presentación de un plan de negociación a Santos para entregar rutas del narcotráfico y desactivar sus operaciones ilícitas.
El sometimiento de los jefes paramilitares que habrían entregado el dinero no se concretó. Rendón, que siempre negó los señalamientos en su contra, renunció durante la pasada campaña de Santos, quien fue reelegido el 25 de junio.
Uribe, Cabal y Hoyos responden
Las nuevas declaraciones que reveló en exclusiva la revista Semana, del hacker Andrés Sepúlveda provocaron todo tipo de reacciones. El primero en responder fue el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe, quien se defendió, en su cuenta en twitter, de las versiones que indican que toda la información sobre el proceso de paz iba a parar a manos del Centro Democrático, liderado por Uribe Vélez.
El expresidente dijo que desde la Presidencia, “se inventaron al hacker para tapar el dinero del narcotráfico de los asesores políticos de Santos a su campaña. La revista del sobrino debería saber que el hacker era el asesor de su tío, el presidente Santos”, señalan algunos de los trinos del expresidente.
Otra de las salpicadas en la entrevista es la representante del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien se defendió de las declaraciones que la comprometen.
“No conozco a Andrés Sepúlveda y no lo he visto en mi vida. Es un libreto que él estaba diciendo, no sé si lo habrá presionado o con qué objetivo lo habrá dicho. Es una mentira que trata de involucrarme dentro de un rollo que no le queda bien”, respondió Cabal.
Al tiempo, el exasesor espiritual del uribismo, Luis Alfonso Hoyos, quien es acusado de orquestar el escándalo de las chuzadas, expidió un comunicado que dice: La Verdad. En lo que a mí respecta, los señalamientos publicados en la edición de Semana son falsos. Jamás solicité información de inteligencia militar ni nada absolutamente relacionado con el proceso de negociación en la Habana ni con ningún otro tema. Vergonzoso y lamentable que un acusado convierta en una fábrica de mentiras que se caen solas por lo absurdas”.
Pese a ello, se pronunció el senador Carlos Fernando Galán, declarado como blanco político para ser atacado, según las declaraciones del hacker Andrés Sepúlveda, y pidió celeridad en las investigaciones.
“Son gravísimas las declaraciones del hacker Andrés Sepúlveda y yo espero que Uribe, como líder del Centro Democrático, aclare cuál fue la estrategia que implementó durante la campaña, porque coincide con actuaciones que ocurrieron durante su gobierno como las chuzadas del DAS. Entonces, si en la campaña pasada se cometieron delitos como obtener información de manera ilegal y la usaron para atacar a contradictores políticos, creo que el Centro Democrático debe responder y la justicia debe actuar”, dijo Galán.
También habló el senador del Polo, Iván Cepeda.
“Lo que muestra el testimonio de Sepúlveda es un cuadro escalofriante de ilegalidades que tiene por objeto acabar con el proceso de paz. Y lo que yo veo es que de aquí se deben desprender acusaciones para que se investigue a Álvaro Uribe, a Óscar Iván Zuluaga y al propio Procurador Alejandro Ordóñez”, señaló Cepeda, quien admitió que estos hechos sí han causado problemas al proceso de paz.
No se descarta que la mañana de este lunes la bancada del Centro Democrático convoque a una reunión para responder a los señalamientos del hacker que compromete a los uribistas con las llamadas chuzadas ilegales al proceso de paz.