El ser humano un ente político
“Entender la sociedad política y al hombre político no solo es un deber de la escuela y la universidad, sino de todo ciudadano”.

Cuando a alguien se le pregunta ¿qué opina de la política? ¿Por qué se debe entender y comprender la política? ¿Cree que en Colombia existe democracia? Las respuestas más probables son: La política no me interesa, no la necesito, o le sea difícil responder claramente, porque su visión de la política se reduce a la actividad proselitista de captar votos, piensa que la política es asunto que no le compete, que es cuestión de terceros.
Considera la política inútil para la sociedad, que beneficia a un reducido grupo conformado por el líder político, su familia y círculo de amigos, confunde el significado real de política, entendida como actividad noble, altruista, que materializa las aspiraciones de la comunidad, con una caricatura llamada “politiquería” asociada al clientelismo, la corrupción el tráfico de influencias, comercio de votos, vicios de manipulación y engaño, que la democracia rechaza.
Al confundir política con politiquería, surgen toda suerte de confusiones, el profesor Roso Acuña, respecto a la falta de cultura política, expresa: “Infortunada sociedad donde ciudadanos y gobernantes carecen de educación política y democrática, una formación en el conocimiento del Estado, del poder político. En esa sociedad, gobernantes y gobernados no sabrán de deberes, derechos ni libertades.
Una sociedad tal, no solo sufrirá atraso y subdesarrollo político, sino que estará inmersa en problemas de pobreza, miseria económica, social y cultural, ya que sin buenos gobernantes, ni buenos ciudadanos la sociedad no tendrá progreso”. La política es el más noble de los ideales del hombre, la más bella de las artes, más viva que la música, más expresiva que la escultura, más objetiva y sólida que todas las artes juntas, la política el arte de gobernar, dirigir, administrar y organizar el estado, de dar vida a los sistemas administrativos públicos para ponerlos al servicio de la comunidad.
¿En que aspectos nos afecta la política?
La política afecta nuestras vidas, pero, somos conscientes de su importancia?. Vivimos una época de creciente politización. Muchos asuntos, en el pasado, ajenos a la política, hoy son problemas políticos. Decisiones que antaño se hacían por costumbre, hoy son tomadas mediante un proceso político. Nuestros campos y ciudades son redes de política, el agua que bebemos, el aire que respiramos, la seguridad ciudadana, la dignidad de los pobres, la salud de los ancianos, la educación de los niños y jóvenes, la vivienda y la recreación, están ahora ligados a las decisiones políticas.
Ciencia y cultura política
La política es una ciencia similar a otras ciencias aplicadas, como la medicina o la ingeniería, cada una de estas aprovecha otras ciencias fundamentales para desarrollar sus propias tareas. Los ingenieros se apoyan en la física, las matemáticas, la química y otras disciplinas para realizar sus trabajos. Los médicos acuden a la biología, la química, la física, la anatomía, la fisiología y a muchos otros campos del conocimiento científico, en busca de ayuda para mantener a la gente viva y saludable.
Así mismo, los politólogos acuden a todas las ciencias del comportamiento humano como la psicología, la sociología, la economía, la antropología, la historia y la teoría de la comunicación, lo hacen para ayudar a la sociedad a convivir en paz, libres, autónomos, capaces de manejar su conflictos y de tomar decisiones colectivas para beneficio común.
Poder político y gobierno
Para Los griegos “Kybernetes”, designaba al timonel de un barco; “Gobernador” y “Gobierno” derivan de este término. Platón, en La República y Aristóteles en La Política, hacen analogía de la “parábola del barco”, afirmando que los límites del tamaño de un Estado eficiente deben ser los mismos que los de un barco; ninguno de los dos debe llegar a ser tan grande que no obedezca al timonel o gobernante. La dirección de los barcos y de las organizaciones sociales requieren conocimientos técnicos especializados.
El capitán de un barco, debe tener información acerca de muchos aspectos, igualmente, quien dirija los asuntos de un país, región o ciudad, debe conocer la situación actual del territorio que está gobernando. En la política la tarea de gobernar y controlar, se apoya en quehaceres que demandan conocimientos especializados indispensables al igual que la navegación.
Las ideologías instrumentos para gobernar
Los mapas ofrecen una imagen simplificada de la realidad que permite orientar al navegante, igualmente, las ideologías son imágenes simplificadas del mundo, para gobernantes y ciudadanos, sirven como mapas para guiar el pensamiento de la sociedad y su comportamiento frente a una situación política en particular. Por lo tanto, las ideologías tienen una significación directa en todo proceso político que pretende aglutinar la conducta de la comunidad, prescindir de ellas nos haría imposible comprender un mundo cada vez más complejo.
Una ideología es un modo de pensamiento sobre política, una especie de folklore político compartido por un grupo de personas sobre un asunto en particular, tales como la mayoría de habitantes de un país, o los miembros de un grupo o jerarquía social.
La democracia en la política
Tocqueville, considera que la práctica continua de acciones democráticas en la esfera política y la toma de decisiones colectivas, legitima los consensos alcanzados. Democratizar es generar espacios y crear condiciones para la concertación y la negociación en los procesos políticos sociales, concertar y negociar, es dejar de lado las imposiciones, admitir la pluralidad, reconocer que las confrontaciones son importantes y más aún necesarias, que la verdad como un todo absoluto no existe, es desde la existencia de diferentes puntos de vista, del debate civilizado, de la discusión sana de las opiniones más diversas, de donde resultan elementos para construir mejores alternativas para la solución de problemas sociales.
Cuando acepto que los demás pueden tener razón en sus puntos de vista, como yo en los míos, surgen escenarios propicios para la construcción de acuerdos y pactos, orientados hacia la consecución del beneficio común. El ejercicio práctico de la democracia no es la posibilidad de hablar de lo que yo quiera ni pensar que puedo cambiar de opinión tantas veces como desee, sino tener claridad de lo que deseo hacer y asumir responsablemente las consecuencias de mis acciones.
*Por Fundación La Lupa
*Jorge Gil Aldana Pérez
Marino de Jesús Montoya Ramírez
Jairo Octavio Poveda Perdomo
José Israel Charry Calderón
Docentes Esap
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