A los huilenses nos hace falta creer en nosotros: Luis Alfonso Albarracín
Abuelo, padre, esposo, economista, esas son algunas de las características de Luis Alfonso Albarracín, candidato a la rectoría de la Universidad Surcolombiana y el cual cuenta un poco de su vida en ‘Muy personal’, así como porque aspira a ser el rector de este claustro.

¿Por qué ser Rector de la Universidad Surcolombiana?
“La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer”. Esta célebre frase de Bertolt Brecht ha influido de cierto modo en mí y por ello, siempre he trabajado por darle un giro rápido a las cosas, acelerando los procesos, logrando las metas trazadas y los objetivos propuestos, logrando mantener siempre una mentalidad innovadora, origen del Slogan de nuestro proceso de socialización de la propuesta programática a la Rectoría de la Usco, un cargo al que deseo llegar de la mano de toda la comunidad académica para lograr la Reacreditación Institucional de Alta Calidad, que nos conduzca a la consolidación de nuestra Casa de Estudios en el Surcolombiano y posicionarla entre las mejores dentro del contexto nacional.
¿Cuál sería su primera decisión si llega a ser Rector de la Usco?
Revisar la situación financiera del Alma Máter, revisar con mi equipo de trabajo el estado actual del desarrollo de las actividades que viene realizando la actual administración, conformar el equipo del Grupo Institucional de Proyectos Especiales conformado por los estudiantes de la Maestría de Formulación y Evaluación de Proyectos, con los mejores talentos en métodos cuantitativos de los programas de Economía y Administración, para que sean capacitados por dos expertos del Departamento Nacional de Planeación en la Metodología General Ajustada (MGA), al cual se incorporarán dos profesores de cada una de las Facultades, entre otras actividades que emprenderemos.
¿Le gusta la política?
A mí me encanta analizar el diario acontecer local, regional, nacional e internacional sobre todos los hechos que suceden y que impactan sobre el bienestar de la sociedad colombiana. Me gusta escribir sobre estas temáticas y lo hago todos los días como editorialista y columnista del Diario del Huila. No me gusta participar ni ser protagonista en las campañas politiqueras que realizan los partidos tradicionales. Soy muy estricto conmigo mismo y mi código de conducta, siempre ha sido la ética, transparencia, diálogo, pensar siempre en grande y muchas personas que practican la política, no lo hacen.
¿Quiénes hacen parte de su motor de vida?
Mi esposa Amparo, mis hijas Lisseth Estefanía, Paola Andrea, mi nieto Emiliano, mis hermanas Albaluz, Mariana, Armando y mi perro Motas son mi soporte emocional y la ruta que rige mi diario vivir.
Si no hubiera sido economista, ¿Qué otra carrera le hubiese gustado cursar?
Matemáticas. Siempre desde niño soñé con ser profesor. Inicialmente empecé a estudiar matemáticas puras en la Universidad Nacional. Cuando cursaba quinto semestre, se me presentó la oportunidad de trasladarme a Economía sin presentar examen de admisión en el primer Centro de Estudios Superiores del país, y lo hice pensando siempre en ser profesor del área económica.
¿Qué cree que le falta al Huila?
A los huilenses nos hace falta muchísimo creer en nosotros. Aquí existen muchos talentos y en reiteradas ocasiones, impulsamos y retomamos experiencias y modelos externos que han fracasado. Nos hace falta tener una visión de futuro.
¿Y a la Universidad Surcolombiana?
Nos hacer falta tener una prospectiva de desarrollo a corto y largo plazo. Debemos integrar los currículos a las nuevas tendencias del conocimiento a nivel mundial. Temas como la biotecnología, nanotecnología, energías alternativas, cambio climático, robótica, mecatrónica, descodificación del genoma humano, era exponencial, hemos iniciado la cuarta revolución industrial, entre otras, por lo tanto, la Usco no debe estar ajena a estas nuevas manifestaciones de la generación del conocimiento a nivel mundial.
Un buen libro que recomiende.
Mentalidad Innovadora de David Roberts, del Director de Innovación de Singularity University y la Universidad de Google.
¿Qué le causa impotencia?
Observar las injusticias sociales que presenta la sociedad colombiana. En la Universidad la falta de tener una prospectiva de desarrollo para corto y largo plazo. Nos faltan recursos para atender las necesidades de profesores de planta, aulas, dotación y modernización de laboratorios, prácticas extramuros, investigación, proyección social entre otros.
¿Es mejor lo público o lo privado?
Desde que se empezó a implementar el modelo neoliberal en el país, desde inicios de la década de 1990, se han aumentado las grandes desigualdades sociales y se han incrementado las inequidades en el ingreso de los colombianos. Por este motivo considero que este modelo privatizador fracasó. Es hora de que el gobierno nacional retome algunos apartes del modelo liderado por John Maynard Keynes, sobre la implementación del Estado Benefactor.
¿Su tiempo libre a qué lo dedica?
A leer, ver televisión, escribir, ir al cine, pasear con mi esposa Amparo y mi perro Motas, visitar a mis hijas a mi nieto y a mis hermanas.
¿Qué lo enamora?
Una buena cena con mi familia, las atenciones de mi esposa y orientar una clase en la Universidad.
Su ritmo musical favorito.
El vallenato y la música de Richard Clayderman.
¿Qué deja la docencia?
La gran satisfacción de contribuir a la formación de las nuevas generaciones, que serán las personas que tendrán la responsabilidad de liderar los procesos de desarrollo de esta Nación.
Una frase que aplique en su diario vivir.
Pensar siempre en grande y hacer el bien en todo momento.