“Recoger la basura de Neiva, me ha traído muchas bendiciones”

Catalina Durán Vásquez

Cuando pensamos en las consecuencias de una mala disposición de los desechos, lo primero que viene a la mente de muchos son los daños al medio ambiente. Sin embargo, vivir cerca de la basura, ya sea en nuestras casas o comunidades, también es dañino para la salud.

Jairo Sánchez González lleva más de 20 años a este oficio. Primero empezó barriendo las calles de la ciudad, luego lo ascendieron a recolector, es decir, acompañaba al chofer del camión a recoger la basura por todos los barrios; ahora, como Jairo ya tiene 57 años de edad, la empresa Ciudad Limpia decidió trasladarlo como peatonero; se encargada de ir con su pequeño carrito, cuadra por cuadra, donde el vehículo no tiene acceso.

“Yo siempre ando con este carrito sacando la basura y la coloco en una parte donde la gente no moleste… Durante todos estos meses de pandemia, la empresa nunca paró y gracias a Dios ha habido trabajo. Estamos laborando con todos los protocolos de bioseguridad”, sostuvo Jairo.

Vivir cerca de la basura, ya sea en nuestras casas o comunidades, también es dañino para la salud.

Sánchez González, llegó hace muchos años a la capital del departamento del Huila, con el fin de buscar nuevas oportunidades. Cuando llegó, hace 20 años, su vecino le dijo que Ciudad Limpia estaba buscando personal, y él junto con otras 18 personas, pasaron la hoja de vida. Aquella oportunidad, fue una bendición de Dios, porque salió favorecido.

Para Jairo, lo que más lo motiva para salir con todas las energías a recorrer las calles de la ciudad, son las buenas personas que se encuentra en medio de su labor diaria, porque, según explica, valoran su trabajo agradeciendo y otras ofreciéndole tinto, agua y jugo, acto que Jairo agradece, debido a que los achaques por su edad, le genera cansancio.

Jairo Sánchez González lleva más de 20 años dedicado a recoger la basura por las distintas calles de Neiva.

“A mí siempre la gente me ha dado algo, así sea un vaso de agua, y yo siempre lo recibo, porque soy muy agradecido con estas personas que valoran nuestro trabajo. No es fácil mantener siempre la ciudad limpia”, manifestó.

Jairo está vinculado a un plan de vivienda, ese ha sido sueño y anhelo de toda su vida, tener una casa propia. Por eso, cada día se levanta con buenas energías, deja a un lado su cansancio y se va a trabajar, no importa el sacrificio que le toque hacer, con el fin de brindarle una mejor comodidad a su esposa y a su hijo, quien está próximo a terminar el bachillerato.”