¿Puede resurgir la “guerra fría” de Rusia con Occidente?
Inicialmente el gobierno ruso expulsó a 59 funcionarios diplomáticos de 23 países en su mayoría de la Unión Europea (UE).

En abierto desafío a los gobiernos que consideran a Rusia el directo responsable del envenenamiento del exespía Serguéi Srkipal y su hija Yulia, en el Reino Unido, Moscú declaró la guerra fría a occidente, al comunicar la expulsión de 59 diplomáticos de 23 países, en su mayoría de la Unión Europea (UE), que se solidarizaron con el Reino Unido por este caso, reportan medios internacionales.
Los embajadores de 23 países, entre ellos Alemania, Francia, España, Australia, Canadá y Ucrania, fueron convocados a la Cancillería y se les entregaron “notas de protesta” por las “medidas inamistosas” adoptadas contra Rusia.
El envenenamiento unió a gran parte de Occidente para tomar medidas contra lo que considera la política hostil del presidente Vladimir Putin. Rusia rechaza la acusación de que estuvo detrás del ataque y sostiene que son parte de un complot de Occidente para sabotear las relaciones Este-Oeste.
Respuesta
En respuesta a la expulsión en días pasados de diplomáticos rusos por el envenenamiento de Srkipal, Moscú declaró ayer persona non grata a idéntico número de funcionarios de las sedes diplomáticas de los países occidentales.
En particular, Rusia expulsó a un diplomático de países como Suecia y Rumanía; a dos de España, Italia y Holanda; a tres de República Checa y Lituania; a cuatro de Alemania, Canadá y Francia.
Rusia ya había citado la noche del jueves al embajador de EU, John Huntsman, para informarle de la expulsión de 60 diplomáticos estadunidenses y el cierre del consulado general en San Petersburgo, la segunda ciudad rusa.
Tensión
A esto hay que sumarles los 23 funcionarios británicos expulsados en su momento, además de que ayer se supo que Londres tendrá un mes para reducir su personal diplomático a los niveles que tiene Moscú en el Reino Unido.
Aunque era un secreto a voces que Rusia respondería de manera simétrica a Occidente, la medida ha provocado una nueva escalada de la tensión diplomática entre ambas partes que ha llevado al propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a alertar de una nueva Guerra Fría.
Acción previsible
Aunque se preveía que Moscú respondería a las acciones, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, alertó de una nueva Guerra Fría.
Ante la creciente tensión que parece no disiparse con el paso del tiempo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que: “Rusia no ha desatado guerras diplomáticas y Putin ha sido y es partidario de entablar y desarrollar buenas relaciones con todos los países, incluido Estados Unidos".
Sin embargo, los anuncios por parte del gobierno de Valdimir Putin no tienen precedentes, incluso en los momentos cumbre de la Guerra Fría.
"Nosotros no fuimos los que empezamos esto. Rusia sigue abierta al diálogo con todos sus socios, pero nosotros no aceptamos el lenguaje de ultimátum, la grosería política, la abierta rusofobia y el chantaje. Estábamos obligados a tomar medidas de respuesta", dijo Leonid Slutski, jefe del comité de Exteriores de la Duma.
Por ahora Rusia ha exigido a las autoridades británicas poder tener "acceso consular" a Yulia, quien ha mostrados signos de mejoría en las últimas horas, para así dar testimonio de lo ocurrido. Pero el gobierno británico no está dispuesto a concederlo.
¿Qué fue la Guerra Fría?
El término describe las tensas relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética entre 1945 y 1989.
Ninguno de los bandos peleó contra el otro de forma directa debido a que los temores de una guerra nuclear, pero la confrontación mantuvo bajo tensión a millones de personas en esa época: sólo contemplarla resultaba muy aterrador.
En lugar de ello, los historiadores consideran que fue una guerra entre dos sistemas opuestos de gobierno.
Estados Unidos y Occidente representaban al capitalismo, y la Unión Soviética al comunismo.
Ambos bandos tenían ideas muy diferentes de cómo dirigir un país y ambos pensaban que su sistema era superior. Una fuente de enorme tensión fue que ambos creían que el otro estaba tratando de propagar sus creencias alrededor del mundo.
¿Cómo ocurrió?
No hay una sola respuesta para esta pregunta, pero los historiadores por lo general apuntan al fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, como un momento clave.
Esto debido a que durante la contienda, Estados Unidos y la Unión Soviética habían sido aliados pero la relación se forjó frente a un enemigo común, la Alemania nazi, y no duró.
La guerra dejó a Europa dividida y ambos bandos emergieron como las superpotencias más dominantes del planeta.
Debido a sus sistemas de creencias opuestas, hubo desacuerdos sobre cómo debía ordenarse el mundo de la postguerra y cómo Europa debía ser dividida.
Esto provocó una feroz rivalidad y congelamiento en las relaciones a medida que ambas potencias competían por la dominación.
¿Qué pasó después?
Los dos bandos se organizaron en grandes alianzas. Estados Unidos y Occidente formaron la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y la Unión Soviética formó el Pacto de Varsovia con países de Europa oriental, como Polonia y Hungría.
Crucialmente, un lado temía al otro y por ello comenzaron rápidamente a almacenar armamentos.
Para los 1960, Estados Unidos y la Unión Soviética ya eran capaces de lanzar misiles nucleares intercontinentales a altas velocidades.
Para el fin de la década ambos desarrollaron sistemas de misiles antibalísticos para defenderse.