lunes, 21 de julio de 2025
Salud/ Creado el: 2020-01-31 03:08

¡Ojo con los malos hábitos!, pueden generar trastornos alimenticios

La anorexia y la bulimia son solo algunos de los principales tipos de trastornos alimenticios que aunque son más comunes entre los adolescentes y los adultos jóvenes, afectan también a personas de todas las edades, incluso a personas mayores.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 31 de 2020

Los trastornos alimenticios son afecciones serias que se relacionan con conductas alimenticias persistentes y afectan la salud, las emociones y la capacidad de funcionar en áreas importantes de la vida.

La mayoría de los trastornos de la alimentación se caracterizan por fijar excesivamente la atención en el peso, la figura corporal y la comida, lo que causa conductas alimentarias peligrosas. Estas conductas pueden tener una repercusión considerable en la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición adecuada. Los trastornos de la alimentación pueden causar daños en el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes y la boca, y derivar en otras enfermedades.

Los tres tipos más comunes de trastornos alimenticios son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno de alimentación compulsiva. Otros conocidos son el trastorno de rumiación y el trastorno por evitación o restricción en la ingesta de alimentos.

La anorexia nerviosa se define por un intenso temor al aumento de peso y una percepción distorsionada del peso o la forma del cuerpo. Las personas con anorexia pueden limitar excesivamente las calorías que consumen o recurrir a otros métodos para perder peso, como hacer ejercicio en extremo y tomar laxantes o pastillas para adelgazar. Estas personas pueden llegar a tener un peso corporal anormalmente bajo. El temor a aumentar de peso también puede acompañarse de vergüenza por ingerir calorías, lo cual se alivia induciendo al vómito o mediante laxantes.

En la bulimia, las personas normalmente ingieren gran cantidad de comida de una sola vez (alimentación compulsiva). Luego, impulsadas por la vergüenza, se deshacen de las calorías adicionales de forma poco sana, por ejemplo, mediante vómitos.

El trastorno de alimentación compulsiva está marcado por la ingesta de una cantidad excesiva de alimento impulsivamente, la persona siente que no tiene control sobre su forma de comer. Sin embargo, a diferencia de la anorexia o la bulimia, no compensa ese comportamiento. Se cree que el trastorno de comer compulsivamente es el más prevalente entre las personas mayores, quienes tienen las mismas inquietudes respecto a su imagen corporal que los jóvenes.

Un estudio grande descubrió que el nivel de insatisfacción con el cuerpo es constante entre las mujeres de toda edad y otro estudio observó que hasta las mujeres con peso sano dicen estar insatisfechas con su cuerpo y que “se sienten gordas”. La presión social por ser delgado se vincula con trastornos alimenticios en las personas mayores, igual que ocurre en los adolescentes y los jóvenes. Esos sentimientos pueden sumarse a factores como estrés excesivo, problemas con la menopausia y temor ante los cambios que la edad hace en la apariencia física personal.