“Me ha tocado casi a la fuerza dejar el atletismo”
Por muchos años su gran pasión ha sido el atletismo, el giganteño Camilo Andrés Díaz Cicery no se rinde, aunque fueron tres grandes competencias en las que no puede estar por la pandemia, ahora en zona rural del municipio de Silvania a más de 44 kilómetros de Bogotá viene practicando el ciclismo.

Por: Isauro Quintero Barrera
Acostumbrado a participar en competencias de duatlón, maratones, encuentros internacionales de atletismo, esta gran pasión y carrera deportiva se vio obstruida por la pandemia, en marzo de 2020 días antes de impuesta la cuarentena en todo el país Camilo Díaz salió de Bogotá a la zona rural del municipio de Silvania donde sus padres tienen una cabaña, iba por solo un festivo y o sorpresa le tocó quedarse allí por varios días y meses.
“Llevábamos ropa solo para el fin de semana, no lleve la prótesis de correr, no tenía idea que se iba a alargar la situación y allá nos quedamos por los siguientes cuatro meses, en principio difícil porque cuando uno está acostumbrado a hacer deporte, no se pasan más de ocho días sin correr, sin realizar alguna clase de actividad deportiva, empecé a preguntar con vecinos y alguien efectivamente tenía una burrita una bicicleta vieja y me la prestaron” mencionó Cicery.
Todo se alargó tanto que estaba inscrito para la Cherry Blossom en Washington programada para el 29 de marzo y se quedó con tiquetes, inscripción y otros gastos, “ya venía de tres meses de preparación para participar en la carrera, eso es en Washington, es cuando la dan la bienvenida a la primavera, se celebra por sus calles principales, todos los árboles se ponen de color cerezo por eso también se llama carrera flor de cerezo para darle la bienvenida a esa estación en Estados Unidos es muy bonita”.
Durante sus entrenamientos en ciclismo en zona rural del municipio de Silvania.
Y es que no solo fue esa, también fue la Maratón de Medellín a la que estaba invitado y le fue notificado que se cancelaba que quedaba virtual y la tercera competencia fue la Media Maratón de Bogotá, todo el calendario se vio obstruido y ahora en la zona rural de Silvania puede hacer actividad física pero el terreno no es apto para su condición ya que la prótesis le puede hacer tener un accidente, “nos informaron que si queremos participar de forma virtual (Medellín) pero no lo voy hacer, porque aquí el tema de atletismo ha sido frustrante por la zona en donde estoy y el terreno que hay, es una de la situaciones que más me ha perturbado física y psicológicamente, tener que abandonar por temas de pandemia el deporte que me ha hecho viajar por muchos países y que me ha dado tantos reconocimientos y tantas alegrías” dijo con nostalgia.
Al no tener su prótesis de competencia cerca la condición física empezó a decaer y la preparación de más tres meses se perdió, él mismo explicó que empezó a subir de peso a pesar que es disciplinado con sus comidas y con la bicicleta que le lograron prestar hasta que llegó la suya, luego de varios meses entrena solo ciclismo de montaña, “para un deportista paralímpico el tema de la rehabilitación y retomar y recuperar nuevamente el nivel es mucho más difícil, el esfuerzo es doble que para un deportista convencional, por la limitación, por la disminución de la capacidad, alcanzar un nivel es doblemente el esfuerzo para lograrlo” explicó.
Del atletismo al ciclismo
Aunque es un declarado amante del deporte su gran pasión ha sido el atletismo, pero ahora le cogió cariño al ciclismo, “me ha tocado casi a la fuerza dejar el atletismo para no perder la rutina, retomar y recuperar el físico lo que me ha llevado a pensar en otras competencias, deporte como es el ciclismo que lo tenía anteriormente como hobby o recreación ahora estoy juicioso entrenando y ya me inscribí en noviembre, espero estar a tope y a ritmo para dicha competencia”.
El reto psicológico más fuerte que ha tenido es ver cómo se ha preparado para competir y no poder estar en las carreras y aunque tiene el tiempo no puede correr por ahí ya que no es fácil, ahora está juicioso en la montaña entrenando ciclismo para estar en la Gran Fondo de Nairo Quintana programada para el mes de noviembre, “para la Gran Fondo el terreno donde estoy y las vías han hecho que me dedique a tiempo completo a la montaña, es zona rural y eso ayuda mucho porque el porcentaje de competencia de la gran fondo es mucha montaña, me estoy preparando para ello. Porque el atletismo en la zona donde me encuentro no es posible para mí, es zona rural, carreteras destapadas, vías empedradas, por la prótesis deportiva no me permite, me caigo, me tropiezo con las piedras” dijo Camilo Andrés.
Ya van más de cuatro meses y solo tiene la fe y la esperanza que todo volverá a la normalidad en algún momento y para estar nuevamente en ciudades o países dejando en alto el nombre de la región y el país, “para un atleta o un deportista es frustrante, delicada, bastante negativa toda esta situación porque se pierde todo el físico, la actividad, el peso, la concentración, disciplina, cuando se deja practicar una actividad deportiva, cuando uno retoma es como si volviera a empezar de cero, se pierde todo lo que se había recuperado o logrado, el físico, marcas, estado, peso, efectivamente es una experiencia frustrante”.