sábado, 13 de septiembre de 2025
Regional/ Creado el: 2019-10-23 03:00

“Los jóvenes sí estamos interesados en el café”

El campeón nacional de catación, no proviene de una familia cafetera y realmente nació en el Municipio de La Argentina, pero ha vivido en el corregimiento del Huila que más sobresale si de calidad se trata, desde los dos años de edad.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | octubre 23 de 2019

Por: Caterin Manchola

Bruselas, Pitalito, vio nacer al campeón nacional de catadores de café: Carlos Fernando Cerquera. En el aeropuerto ‘El Contador’, el pasado lunes su familia y amigos le dieron una especial bienvenida, con algunas de sus fotografías impresas rememorando el premio del domingo, entre abrazos y orgullo. Y no es para menos, al laboyano de corazón en el 2013 una empresa cafetera, donde trabajaba junto con su hermano como bracero, le permitió comenzar a formarse y  desde allí las oportunidades han estado esperándole.  

Con su familia se han desempeñado en diferentes oficios, contó que trabajaban “en lo que saliera, mi hermano fue bracero, de esas personas que cargan bultos, y yo también. Entonces, ahí nos dieron la primera oportunidad de aprender”. En el ejercicio, le llamó poderosamente la atención de saber cómo  en la bebida  puede haber  perfiles y variedades diferentes, “yo no entendía ese tema en ese entonces y eso fue lo que me motivó”, admitió.

 No proviene de una familia cafetera y realmente nació en el Municipio de La Argentina, pero ha vivido en el corregimiento del Huila que más sobresale si de calidad se trata, desde los dos años de edad. Fue precisamente ese contexto el que lo sedujo: “uno está empapado siempre como en el tema, ahí hay oportunidades”.  Uno de sus dos hermanos también se ha interesado en ello, Johan Manuel, que ya ha participado en campeonatos a nivel nacional.

El antes y ahora de leer una  taza por medio del gusto le ha enseñado que con en esta bebida no hay amarguras. Si no se tiene la experiencia “uno lo prueba y todo le sabe a amargo, pero ahora que uno está en esto, pues… no es así: es súper delicioso”, aclaró.

Cada vez que cata uno de tipo especial, siente todas las emociones que  esconde. “Un buen catador es una persona que puede  investigar, leer el café, su historia en cada finca, proceso y productor. Pude dar un consejo, una recomendación, para que ese productor pueda sacar algo de calidad, no solo por sacarlo, sino, saber qué podemos hacer para mejorar”.

Lograr que sea él quien represente a Colombia en el certamen internacional de catadores en Polonia, el próximo año, es fruto de resiliencia, pues, los momentos difíciles “son muchos”. La competencia del pasado domingo que lo catalogó como el mejor catador del país, se dio luego de tres intentos. “El año pasado se me fue por un puesto, no más…., la verdad uno pasa por muchas dificultades, pero uno aprende de eso para poder salir adelante”. 

Y todo lo vale, conocer de cerca a los productores y familias que viven del cultivo, le ha enseñado que “sin ellos no existiríamos nosotros, entonces, para mí catar café es un arte, es pasión”. De ahora en adelante sigue entrenar, agregó.

Su proceso de formación ha trascendido en varias empresas, desde los 20 años de edad  cuando inició.  Como él muchos jóvenes en Colombia se han interesado más en los últimos años por aprender acerca del producto.  

En ese sentido, resaltó el hecho de que en  los campeonatos de barismo, catación y tostadores, que se dio en el marco de la edición 2019 de Cafés de Colombia Expo, en Bogotá, estuvieran presididos por público joven. De hecho, en los finalistas y ganadores de cada certamen,  los protagonistas fueron las nuevas generaciones. Reflexionó que “para llegar lejos, hay que tener ganas. Y uno ve que los jóvenes de hoy en día muchos sienten curiosidad, y creo que están más interesados”. 

Más que probar

También indicó que en la evaluación de un buen café figura que debe ser “limpio, dulce y tener un buen proceso, eso es lo principal que uno busca”.

Del fruto que es tostado con mucílago, honey, un  proceso que ya se está haciendo en Huila, destacó que el resultado final en taza es “más dulce, pero el productor debe ser muy juicioso, no es fácil de sacar”.

Este oficio requiere tener muy desarrollados los sentidos gustativos y olfativos para poder hallar las diferencias. Carlos Fernando Cerquera, ha tenido la oportunidad de catar tazas de Etiopía, Asia, África, Ecuador, Perú, Brasil, entre otros países cafeteros, pero  jocosamente  dijo “me quedo con el del Huila, el de Bruselas”.

El pasado domingo, en ocho juegos de tres tazas (triangulaciones), debía diferenciar cuál era la distinta de las otras dos en el menor tiempo posible: Cerquera tuvo 8 aciertos en 3 minutos 7 segundos.