¿Emiliano se enloqueció?
¿Qué sería de este mundo en que vivimos sin una chispa de locura de algunas personas?, claro está, con esas locuras cuerdas de las que nacen grandes cosas y excelentes proyectos, como Yuma, del abogado Emiliano Pastrana Valbuena.

Por Alfonso Vélez Jaramillo
El abogado Emiliano Pastrana, en un hecho creo que único, cuando llegaba a sus 50 años, decidió abandonar la baranda de los despachos judiciales, dejar el litigio y su reputación como penalista en el momento más importante de su carrera profesional y, se fue a vivir con su familia los años que le quedan más cerca de las estrellas.
A disfrutar de la naturaleza, en el mundo del realismo mágico de la mitología y las realidades ancestrales del Macizo Colombiano, en donde se confunden el patrimonio ambiental y la riqueza hídrica, con la mítica estatuaria de San Agustín y sus municipios vecinos.
Cuando Pastrana, anunció a sus clientes, colegas y amigos que estaba cansado del crudo ambiente político, judicial y social, y había determinado dejar su profesión, renunciar a los beneficios pensionales de la ley 100, porque ya no le interesaba pensionarse, que se radicaría en San Agustín a invocar los dioses y a elevar plegarias al sol, nadie le creyó y, no faltó quien dijera con sorna ¿Emiliano se enloqueció?
Con sus ahorros y otras cosas que vendió y realizó, compró la finca La ponderosa, que por muchos años fue de propiedad y el tesoro más preciado del inmortal notario único San Agustín Olimpo Muñoz Sotelo, ubicada a unos 600 metros del centro del pueblo, con una extensión de 14 hectáreas.
Allí, ante la mirada incrédula de quienes piensan que un profesional todo lo puede hacer en la capital, se estableció con su esposa Olga y su hijo Emilio José y montó un pequeño hotel campestre que fue creciendo poco a poco y hoy es uno de los lindos y reputados del Sur del Huila.
Es tan conocido el Yuma Hotel San Agustín, que diez años después con 45 hermosas cabañas, recibió la certificación de la excelencia y la calidad NDC Trip Advisor, la plataforma turística líder y referente mundial en el manejo de la información en el sector hotelero y del turismo en general. “Establecimiento que no menciona Trip Advisor, no existe en el mundo”, según su fundador Stephen Kaufer, así de claro.
Pastrana, es como su mamá María Valbuena, de una sola pieza. María Valbuena era una aguerrida dirigente liberal a secas, que en su juventud se atrevió a desafiar con sus gritos a las huestes conservadoras de Palermo, Huila, su pueblo natal. En donde ser liberal era una osadía. Sin embargo, con el tiempo se ganó el respeto y llegó a ser la mujer más querida por sus paisanos, al punto que el maestro Jorge Villamil la nombra en sus canciones.
El Yuma Hotel San Agustín, es el fruto del trabajo de Emiliano, quien personalmente atiende a su clientela que viene de todas partes, nacionales y extranjeros. Por algo dice que “el capital más grande que puede tener el ser humano es la amistad de sus amigos”.
Yuma hotel cuenta con cabañas y centros sociales, en donde se puede disfrutar de la naturaleza, los huertos propios en los cuales cultivan de manera sana los alimentos que allí se consumen, como el café, las hortalizas y la leche, se hace deporte, escuchan conferencias, y se pueden realizar eventos con apoyo de la más alta tecnología.
Allá, se va descansar, así como suena. Su arquitectura es diversa y hace alusión a los diferentes territorios del país, a las formas de vida de la región con ascendencia en el Macizo, la estrella fluvial, en donde nacen los ríos más importantes de Colombia, el Rio Magdalena, El Patía, el Cauca, Caquetá, que surcan e irrigan la geografía nacional en sus cuatro puntos cardinales.
Su atracción principal el Parque Arqueológico de San Agustín, fue declarado en 1995 por UNESCO, como Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Y en esta zona de Dioses solares, que en luna llena se exterioriza ese ritual inmerso en tres elementos, cosmos, agua y aire, acicalado por el enigma que encierra cada una de las esculturas de una civilización no descifrada aún por la ciencia y, con la presencia de una civilización ancestral trabajadora y soñadora está San Agustín, donde muchos como Emiliano, buscan la paz espiritual.
El proyecto Yuma Hotel San Agustín que lidera el abogado Emiliano Pastrana, confunde la naturaleza, la energía, los monumentos que encierran un misterio sin descifrar, llegan centenares de familias a descansar y a meditar y a recobrar energías para seguir en la lucha por la vida, porque como dice su creador Emiliano “esto no es un negocio, es un proyecto de vida con el medio ambiente sano”.
Esto lo dijo Edgar Artunduaga:
“Qué buenos recuerdos tenemos de María Valbuena, líder, comerciante y gestora cultural de Palermo. Además, liberal y la lengua más aguda y grosera de la región. Amiga de todos los personajes políticos de la época, sin importar si eran contradictores y se mataban entre ellos. Un día le cogió los cachetes a Galán Sarmiento y le dijo: -¡qué lindo este hijueperra¡
Cercana al maestro Jorge Villamil Cordobés quien le compuso una canción: “María…María... María Valbuena, una vieja muy querida por los godos de Palermo, aunque siendo liberal es el alma de su pueblo.
Participó el 9 de abril de 1948 en la revuelta por la muerte del caudillo Jorge Eliécer Gaitán y en Palermo, con otros liberales, salvó la vida de los jóvenes liberales Reinaldo Polanía y Arturo Vargas.
Su hijo Emiliano Pastrana cerró un día su oficina de abogado y montó un bonito hotel en San Agustín, abandonando el mundanal ruido”