El satélite CFOSAT, lanzado para nuevos estudios de los océanos y vientos
El pasado 29 de octubre, fue lanzado el satélite CFOSAT (Chinese-French Oceanography Satellite) o Zhongfa Haiyang W., tendrá como misión estudiar los vientos en la superficie de los mares, las olas y demás fenómenos que en el océano ocurren en los últimos tiempos.

Su construcción la realizo la organización china CAST sobre la plataforma CAST200. Con un peso de 600 k g al despegue y en ella transporta dos radares, SWIM, atribuido por el CNES francés, y el SCAT, desarrollado por CNSA china.
La misión dio inicio a las 00:43 UTC en la base de Jiuquan y terminó en la ubicación de la carga principal en una órbita circular heliosincrónica de unos 520 km de altitud. Lo que se espera es que este satélite tenga una operación al menos de 3 años.
No obstante de que los pronósticos en este campo han sido significativamente mejorados en la última década, todavía es necesario mejorar su precisión, particularmente en fenómenos extremos como huracanes, tifones y tormentas.
El CFOSat, que servirá de adición a otros satélites de oceanografía ya existentes, estudiará los movimientos de las olas y cómo interactúan con los vientos en la superficie, y de este modo, profundizará en los conocimientos sobre su formación y mecanismo físico, señaló Zhao Jian, de la CNSA.
"También ayudará a proliferar la observación y el augurio de los estados catastróficos, tales como potentes olas o tormentas tropicales, y dará ayuda de seguridad a la ingeniería y operaciones en el mar", agregó Zhao.
Nuevas perspectivas sobre los impactos de los vientos y las olas sobre las conmutaciones entre la atmósfera y el océano, que juegan un papel clave en el sistema climático, el satélite también dará información básica para la investigación sobre el cambio climático global.
Oficialmente en 1997 fue aprobado el desarrollo del primero. Otros dos satélites, el HY-1C y el HY-2B, también fueron enviados al espacio este año antes del CFOSat.
"Ya órbitan cinco satélites oceánicos hechos por China, y cada uno tiene su propio punto para hacer un seguimiento del color, la dinámica y los estados del mar. Se ayudarán entre sí para formar una red de observación integral y observar continuamente los océanos de todo el mundo con una variedad de estadísticas y alta resolución", indicó Zhao.
"Los datos que se obtienen, de enormes beneficios sociales y económicos, tendrán un papel importante en la protección del ambiente oceánico, la explotación de recursos marítimos, la apercibimiento y la minimización de desastres marinos, así como mejorar la investigación científica del mar”.