“Cuando llegan las crisis lo primero que se acaba es la parte social”
En diálogo con DIARIO DEL HUILA, Yael Garaviño Rodríguez, director cooperativo de Fundautrahuilca, sostuvo que como consecuencia de la cuarentena, la entidad transformó su tradicional mercado campesino en una gran central de domicilios que beneficia a más de 80 familias productoras de Rivera, Campoalegre, Algeciras, Baraya, Tello y algunas veredas de Neiva.

Por Linda Vargas
¿Qué están haciendo como fundación para apoyar la cultura, la formación solidaria y el deporte durante esta pandemia?
Nos dimos a la tarea de promocionar la canasta solidaria. Hubo muchas personas y organizaciones que nos aportaron alrededor de 98 mercados, los repartimos entre cada liga que tenía algunas condiciones económicas difíciles. También le aportamos a cantautores por medio de la organización Talento Huilense e incluso a los carroceros, que se vieron afectados porque no se realizarán las festividades sampedrinas.
Aquí hemos estado muy atentos hasta donde podamos, porque estamos haciendo esto a media marcha debido a que no podemos trabajar con la banda sinfónica, escuelas artísticas y deportivas, entre otras.
Cuando llegan las crisis lo primero que se acaba es la parte social, sin embargo, nosotros hemos dicho: aquí existimos y nos mantenemos.
¿En qué consiste el trabajo que están llevando a cabo con los productores a través de los mercados campesinos?
Durante la emergencia sanitaria, duramos como 25 días congelados con el mercado campesino, hasta que las personas comenzaron a llamarnos y nos decían: ¿qué hacemos con nuestro producto?, pero tomamos la decisión de hacer el mercado a domicilio.
Los campesinos están muy contentos. Se ha generado confianza, porque nosotros enviamos los carros para que traigan los productos de centros de acopio. Allí nos lo empacan medido y nos dicen el dato de cuál es el posible costo que aspiran tener con el producto.
Durante la cuarentena, en la primera jornada entregamos 89 servicios, en la segunda 209 y este tercero 232 mercados a domicilio. Ya tenemos tres motos y cuatro carros de amigos que nos ayudan a repartir.
Los campesinos cada ocho días sacaban sus productos para venderlos en los centros de acopio dispuestos por Fundaultrahuilca. Foto tomada antes de la pandemia.
Algunos de los productos que venden los campesinos del norte del Huila.
¿Cómo surgió esa idea de los mercados campesinos?
Eso fue una idea de locuras… Aquí vino la Asociación de Trabajadores Campesinos del Huila y luego apareció la Asociación Sindical de los Trabajadores del Campo. En esas relaciones nos conocimos con los líderes y hace tres años nos pusimos a dialogar sobre la problemática del campesino. Ahí nació la vía para nosotros conectarnos con los campesinos.
Desde la parte del Movimiento Agrario nace la conexión con nosotros para darle otra vía a la negociación de mercados campesinos, o sea, la comercialización del producto campesino. El labriego produce muy bien, pero resulta que en la comercialización fracasa.
Gracias al conocimiento y a la relación con los líderes, se nos facilitó el camino y por eso hoy en día estamos involucrados en este proceso.
¿Cuántos campesinos se están beneficiando de esta iniciativa?
En estos momentos tenemos a 88 familias trabajando que son del norte del departamento.
¿De qué municipios están trayendo los productos?
Hoy en día tenemos de Rivera, Campoalegre, Algeciras, Baraya, Tello y de algunas veredas de Neiva.
Estábamos trayendo de Colombia-Huila, pero en estos momentos no ha sido posible volver por el transporte.
¿Cómo se han visto afectados los campesinos durante esta emergencia sanitaria?
La semana pasada un compañero de Piñuelo, vereda de Palermo, que de aquí allá se gasta una hora y cuarenta minutos en camioneta, tenía 60 arrobas de habichuela para perderse por falta de transporte. Nos tocó rebuscarnos una camioneta, se logró sacar el producto y venderlo en Surabastos a un bajo precio para no perderlo todo.
Aquí luchamos por eso. Por ejemplo, hay gente sufriendo en Santa María por la granadilla y en todas las veredas del departamento se están perdiendo y cayendo las cosechas porque no hay transporte. Las chivas y camionetas están paradas.
¿Los campesinos han tenido inconvenientes con los toques de queda?
Ellos están aburridos porque se les están perdiendo hasta la cosecha de café debido a que no están dejando entrar a los recolectores.
¿Cómo califica esta iniciativa?
Positiva, porque nosotros hoy en día estamos impulsando una teoría que se llama “Desarrollo Local para Generar un Territorio Solidario”.
Hoy en día somos modelos y fuimos escogidos por el cooperativismo en Cataluña, España, como el modelo exitoso para participar este año en el Congreso Internacional de Muestras Exitosas Agrarias a nivel asociativo.
¿Este confinamiento sirvió para reinventarse?
Sí, en todo, incluso vamos a lanzar una plataforma por internet para que la gente pueda solicitar el mercado, entonces, aparecerán todos los productos con sus respectivos precios y al final puede imprimir su comanda, donde van todos los productos que pidieron y su valor.
Ahora estamos intentando darle salida a COMARHUI -Tienda Marca Huila, son los pequeños empresarios del Departamento del Huila que están trasformando materia prima. Con ellos llevamos un trabajo de dos años y medio.
¿Han contemplado la idea de trabajar con otros sectores como las tiendas de barrio y los pequeños artesanos?
Hay tenderos que nos están diciendo: ¿cómo hago para comercializar con los campesinos? Nosotros queremos llegar a ser los intermediarios y que tengan la libertad de negociar. Ahí vamos a favorecer al tendero.
En estos momentos, tengo a tres restaurantes que me han llamado e insistido para negociar productos directamente de los campesinos. Estamos lentamente trabajando con el sector del turismo. En esa tarea estamos participando con la Cámara de Comercio de Neiva, es un proyecto del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y tiene un valor de alrededor de 400 millones de pesos.
Se está capacitando a la gente hacia la parte turística y organizacional. Sacaremos el inventario y un directorio para ofrecer un paquete de turismo. Hay mucho campesino que está participando en la región sur y centro del departamento, que sus fincas se están convirtiendo en senderos y tienen cabañas.
En ese sentido, a nosotros nos interesa es la dignidad campesina, el buen vivir del campesino, porque si no cuidamos al campesino no vamos a tener qué comer.