¿Conoce estos remedios naturales para el dolor muscular?
Lo natural, colabora en la mejora de su salud dado que está comprobado que los fármacos pueden llegar a ser perjudiciales.

Lo más habitual si sufrimos de dolores musculares es recurrir a los analgésicos, fármacos como el paracetamol o el ibuprofeno que alivian el dolor.
El dolor es una reacción del sistema nervioso que actúa como mecanismo de defensa ante un daño real o potencial que pueda tener afectación en los tejidos. Sin embargo, cada vez hay un mayor número de personas interesadas en encontrar remedios naturales que les permitan evitar o disminuir el consumo de este tipo de fármacos, dado que su uso excesivo puede ser perjudicial.
Por eso, le traemos algunas alternativas naturales que, además de colaborar en la mejora de su salud general, contienen sustancias analgésicas y antiinflamatorias:
Aceite de oliva
Pocos alimentos nos son más familiares que el aceite de oliva virgen extra, elemento esencial de nuestra dieta mediterránea. Sus efectos analgésicos y antiinflamatorios son gracias a un compuesto orgánico conocido como oleocanthal, increíblemente beneficioso. Se ha sugerido que su consumo a largo plazo en pequeñas dosis puede tener un efecto similar al de fármacos como el ibuprofeno.
Ajo
El uso del ajo como medicamento es incluso anterior a su llegada a nuestras cocinas. Algunas investigaciones denotan un efecto analgésico que debemos agradecer a una sustancia llamada capsaicina, capaz de reducir dolores musculares o de cabeza, así como neuralgias o dolores de muelas.
Aceite de CBD
El CBD o cannabidol es una molécula extraída del cáñamo sin propiedades psicoactivas que posee numerosas ventajas, tales como el alivio del dolor crónico o su eficaz efecto antiinflamatorio, lo que lo convierte en uno de los remedios más adecuados para minimizar los dolores musculares. El aceite con CBD es la forma más frecuente en la que se comercializa, aunque también se ha popularizado como ingrediente cosmético o añadido a ciertos alimentos.
Cúrcuma
La cúrcuma es una de las especias más reconocidas por sus enormes beneficios. Si bien tradicionalmente no ha tenido un papel destacado en nuestra cultura culinaria, en la India ha sido usada como remedio para la artritis y las enfermedades inflamatorias desde hace milenios.
Jengibre
Esta raíz, cuyo consumo está tradicionalmente muy extendido en Oriente, se utiliza a menudo como remedio para el resfriado y como calmante para el dolor muscular por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
Piña
La piña cuenta con una enzima llamada bromelina que actúa como agente antiinflamatorio, lo que la hace uno de los remedios naturales más interesantes ante el dolor muscular que aparece después de realizar ejercicio intenso.
Clavo de olor
Esta hierba aromática es rica en eugenol, un compuesto que ha permitido su uso tradicional como analgésico tópico, ya que se usaba como remedio casero para calmar la inflamación de las encías. Su aceite esencial también resulta útil contra los dolores musculares aplicado sobre la piel.
Árnica
El árnica es una planta medicinal utilizada desde el siglo XVI como remedio para la inflamación, la cicatrización y el dolor muscular. Se puede aplicar de forma tópica en cremas que la contengan, así como en infusión.
Romero
Las hojas de esta planta tienen propiedades antiinflamatorias que contribuyen a rebajar el dolor y a calmar los tejidos musculares. Sólo necesita hervir un poco de agua y añadir 30 gramos de romero. Lo dejaremos reposar media hora y con un paño lo aplicaremos sobre la zona afectada al menos un par de veces al día.
Vinagre de manzana
Este producto resulta muy útil para el dolor muscular. Puede preparar un baño en agua tibia con un par de tazas de vinagre de manzana. Sus músculos se soltarán con más facilidad.
Otras alternativas
Masaje con aceites
También se pueden utilizar los aceites esenciales para aliviar las partes doloridas del cuerpo. Una buena opción puede ser combinar aceite de clavo de olor y aceite de almendras. Gracias a ella podremos aliviar tensiones, sobre todo si acabas de hacer una actividad física muy intensa.
Hielo
Con la aplicación de hielo conseguiremos reducir la inflamación. En todo momento debes evitar el calor, ya que aunque te genere cierto placer al principio, lo que conseguirá será dilatar los vasos sanguíneos e incrementar el flujo sanguíneo a esa parte. Con el tiempo provocará más molestias e hinchazón.
Estiramientos
Después de practicar ejercicio deberías hacer una sesión de estiramientos para que la musculatura recupere su flexibilidad. Eso sí, evite esto si se encuentra lesionado ya que podría agravar la dolencia.
Terapia con vapor
Pasarnos de vez en cuando por la sauna tampoco nos vendría nada mal. Ayuda a disminuir el dolor muscular y a relajar la tensión.